A la Obra Maestros

Guía para preparar el terreno antes de iniciar una construcción 

Le contamos el paso a paso que debe seguir para preparar el terreno en el que planea realizar una construcción.

Antes de iniciar cualquier tipo de construcción, es fundamental que la base en la que esta estructura se vaya a ubicar esté bien constituida y sólidamente establecida, por esta razón, le dejaremos esta guía básica ilustrada para que usted prepare el terreno donde iniciará su construcción desde cero.

 

Lo principal 

Identifique el tipo de arena que se debe usar para preparar el terreno. Existe dos tipos: de grano grueso, que mezclada con grava hace de esta un material muy estable, y de grano fino, que suele hacerse inestable al verse sometida a la humedad creciente.


Grava
: formada por piedras o pedazos de roca. Es el más estable, por lo que es el más idóneo para rellenos.

Arena:

Limo: suelo con granos poco visibles, prácticamente un polvillo. Se vuelve inestable con la humedad.

Arcilla: de partículas invisibles, tiene la capacidad de formar masas o terrenos duros al secarse, además es cohesiva al reducirse la humedad.

 

Antes de empezar a construir, es necesario limpiar el terreno de todo desechos orgánicos que pueda tener, como raíces, hierbas, basura, entre otros.

 

Paso 1: nivelación del terreno

Basado en información difundida en el Manual de Construcción de la organización Unacem, para lograr la nivelación del terreno, es necesario el uso de una manguera de nivel de 10 metros de longitud, la cual debe llenarse de agua para el procedimiento.

Seguidamente, se colocarán estacas de 1.50 metros de alto en las esquinas y laterales del terreno y, usando una de estas estacas como referencia, se procede a medir un metro de altura desde el terreno sobre la estaca.

Extender la manguera entre dos estacas que se encuentren próximas una de otra, de tal forma que en uno de los extremos el nivel de agua de la manguera quede igualado con el metro de la primera estaca.

El otro extremo se coloca  sobre la segunda estaca, donde se marca el nivel cuando el agua se haya estabilizado. Medir la distancia que hay entre el terreno y esta última marca. Se conoce el desnivel por la diferencia con el metro marcado en la estaca de referencia.

 

Paso 2: corte y relleno

Identificando los desniveles se conoce las pendientes que tiene el terreno, facilitando el corte y relleno del mismo.

En primer lugar, se deben fijar los niveles de desagüe, accesos, pistas, acequias y otros, para que la casa quede muy por encima de estos niveles.

 

Una vez determinado el nivel base, se puede escoger el nivel de piso de la construcción de manera que se compense en lo posible el volumen a rellenar con el volumen a cortar. Así no será necesario el uso de material adicional o eliminar material sobrante.

Para el relleno, deberá compactarse el terreno en capas de 10 cm aproximadamente. Si el terreno no se compacta de la manera correcta, corre peligro de hundirse, rajando las estructuras de la construcción.

 

Paso 3: Trazado

Determine los ángulos rectos que forman los linderos del terreno, colocando estacas en sus esquinas. Con un cordel se forma un triángulo rectángulo que tenga como base tres metros en uno de sus lados conocidos, cuatro metros de altura en el otro lado conocido, mientras que el tercer lado del triángulo se marca cuando mida cinco metros.

Una vez verificado los ángulos, coloque dos estacas atravesadas por travesaño en ambos lados del terreno que se quiere trazar.

Midiendo desde un lado conocido, extienda dos cordeles paralelos que van amarrados a las estacas y que permitirán la alineación de los ejes de muros y columnas.

Con una plomada, bajar el alineamiento de los cordeles al terreno, marcándolos en dos o más puntos. Colocar el cordel, espolvoreado con tiza, uniendo los puntos marcados y templarlo. Mediante un movimiento se deja la línea trazada.

 

Salir de la versión móvil