En los últimos años, una nueva generación está tocando la puerta de nuestras obras. Son jóvenes recién salidos del colegio, hijos de la pandemia, que ya no sueñan con títulos universitarios costosos, sino con aprender un oficio, tener libertad y construir una vida con sus propias manos.
¿Por qué quieren entrar al mundo de la construcción?
Muchos lo tienen claro desde temprano:
- Vieron a sus hermanos mayores endeudados por carreras sin futuro.
- Sus papás perdieron empleo durante el encierro.
- Supieron que en los oficios se gana bien, se crece rápido y no hay que esperar 5 años para empezar a facturar.
¿Qué esperan de un maestro o contratista que los reciba?
- Una guía clara: quieren aprender con alguien que los respete y les enseñe.
- Tiempo para vivir: valoran tener fines de semana libres y tiempo para sus hobbies.
- Oportunidades para crecer: sueñan con ser contratistas o montar su propio negocio.
📌 Muchos también manejan redes, hacen diseños, videos y páginas web. Traen habilidades que pueden sumar a tu equipo.
💡 Consejo maestro: Si ves a uno con ganas, no lo subestimes. ¡Enséñale bien y tendrás un buen compañero para rato!