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¿Qué tan bueno es el sellador Sista FT101 negro para trabajos de construcción y remodelación?

En obra, el Sista FT101 negro se siente como un aliado confiable. Lo he usado tanto para sellar juntas en baños como para pegar zócalos y remates en cocinas, y la experiencia es consistente: corre parejo con la pistola calafateadora, no escurre, no hace burbujas y se adhiere incluso en superficies ligeramente húmedas. Una vez curado, queda un sellado elástico, firme y sin contracción, lo que evita esas molestas fisuras que aparecen con otros selladores genéricos.

¿Para qué trabajos es ideal?

Este producto es un comodín en la obra porque funciona en múltiples frentes:

En pocas palabras, es un producto que responde bien tanto en acabados finos como en trabajos más rudos de obra blanca.

¿Qué lo diferencia frente a otros selladores genéricos?

Aquí es donde el FT101 marca la diferencia:

¿Cómo le facilita la vida a un maestro o contratista?

Beneficios reales desde la obra

Conclusión muy de obra

En la práctica, el Sista FT101 negro es de esos productos que uno agradece tener en la caja de herramientas. No se raja, no se despega y aguanta el trajín de la obra. Para el maestro o contratista significa menos quejas del cliente, menos retrabajo y más confianza en el acabado final. En resumen: un sellador que responde como se espera en obra real, no solo en la ficha técnica.

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