Sellar bien no es solo cuestión de aplicar producto: es una combinación de técnica, limpieza y experiencia. En obra, muchos de los problemas de filtración o desprendimiento en juntas de vidrio y aluminio se deben a pequeños descuidos al aplicar el sellador. Por eso, si vas a usar Sista F-107 Vidrio y Aluminio, te comparto las mejores prácticas que he comprobado directamente en proyectos reales de ventanería, fachadas y cerramientos.
¿Qué debo hacer para asegurar un sellado más limpio y duradero?
El primer paso es preparar correctamente la superficie. Limpia siempre con alcohol isopropílico o acetona pura y evita thinner, aguarrás o productos jabonosos que dejan residuos. Un sellador como el F-107, de curado acético, necesita contacto directo con el sustrato para desarrollar su adherencia y elasticidad.
En juntas perimetrales de aluminio o vidrio, coloca cinta de enmascarar a los lados antes de aplicar. Así logras bordes definidos y evitas manchar el marco o el cristal. Cuando termines de perfilar, retira la cinta inmediatamente mientras el producto aún está fresco.
Recuerda: menos es más. Aplicar exceso de sellador no mejora el resultado; al contrario, puede generar burbujas o grietas al secar.
¿Cuáles son los errores más comunes al aplicar silicona, poliuretano o elastómeros?
En obra he visto tres errores repetidos:
- No limpiar bien la junta: polvo, grasa o humedad reducen la adherencia.
- Cortar mal la boquilla: un corte recto provoca aplicación irregular. Hazlo siempre a 45°, calculando el ancho de la junta.
- No perfilar a tiempo: deja pasar más de cinco minutos y ya no podrás dar un acabado liso.
Otro fallo común es no usar respaldo (“backer rod”) en juntas profundas. Este cordón comprimible ayuda a controlar el consumo, mejora el rendimiento y evita el contacto del sellador con tres superficies, algo que puede causar desprendimientos.
¿Qué trucos de maestro ayudan a mejorar el acabado?
- Cinta de enmascarar: garantiza líneas limpias, sobre todo en vidrio y aluminio anodizado.
- Boquilla en ángulo: un corte diagonal te permite aplicar con control y rellenar completamente sin rebordes.
- Presión uniforme: perfila con una espátula de punta redonda, presionando suavemente para asegurar adherencia.
- No te aceleres: aunque seca al tacto en minutos, el curado completo toma varios días, según la humedad y la profundidad de la junta.
¿Qué recomendaciones debo tener según la superficie?
- Vidrio y aluminio: ideales para el F-107, logras un acabado limpio y sin amarilleo.
- Cerámica y esmaltes: aplica pruebas previas; su superficie lisa requiere limpieza meticulosa.
- Maderas barnizadas: asegúrate de que el barniz esté completamente seco.
- Plásticos y policarbonatos: no lo uses. Este producto puede generar manchas o mala adherencia en PMMA, PC, PE, PP y PVC rígido.
- Mampostería o piedra natural: evita su aplicación directa; puede provocar manchas.
Si tienes dudas sobre compatibilidad, siempre haz una prueba en un área pequeña antes de aplicar en toda la junta.
¿Cómo debo almacenar y manejar el sellador correctamente?
Guarda los cartuchos en un lugar fresco, seco y protegido del sol, entre 5 y 32 °C. El Sista F-107 mantiene su calidad por 24 meses si el envase está sellado.
Durante la aplicación, trabaja en áreas bien ventiladas; su curado por acidez puede causar irritación si se inhala directamente. Usa guantes y evita el contacto con ojos o piel.
Una buena práctica adicional: rotar inventarios. Utiliza primero los lotes más antiguos para evitar que el producto pierda sus propiedades de extrusión o curado.
Consejo de oro del maestro 🧱
El secreto para que un sellado con Sista F-107 dure años está en la limpieza y el perfilado. Si limpias bien, aplicas con precisión y respetas el tiempo de curado, el sellador no solo lucirá impecable, sino que resistirá el paso del tiempo, los cambios de temperatura y la humedad sin despegarse ni manchar.
Como siempre digo en obra: “un buen acabado empieza antes del cartucho”.