Cuando trabajamos con madera en exteriores, ya sea en un deck, pérgola, fachada o incluso muebles de terraza, siempre surge la misma inquietud: ¿cómo cuidarla para que no se dañe con el sol, el agua o los hongos, pero sin perder su belleza natural? Si te has hecho esa pregunta, aquí te comparto recomendaciones claras y prácticas para que le saques todo el provecho al Impregnante Eco® de Pintuco, un producto que he usado en varios proyectos y que me ha dado muy buenos resultados.
¿Qué madera se puede proteger con Impregnante Eco® y por qué usarlo?
Este producto funciona excelente en todo tipo de maderas, nuevas o antiguas, tanto para interiores como exteriores. Lo he usado especialmente en decks, fachadas, pérgolas y barandas de balcón. Tiene la ventaja de que no forma película, lo que evita descascaramientos y facilita el mantenimiento. Además, resalta la veta natural de la madera y deja un acabado mate muy bonito y profesional.
Al ser base agua, tiene bajo olor, seca rápido y es amigable con la salud y el medio ambiente, cumpliendo con normas LEED. Ideal para quienes trabajan en proyectos sostenibles o con requisitos ecológicos.
¿Qué herramientas necesito para aplicar bien este impregnante?
No necesitás herramientas costosas ni especializadas. Estas son las que siempre recomiendo tener a mano:
- Lija N° 80 o 100 para preparar la superficie.
- Brocha de cerdas suaves o estopa para aplicar.
- Espátula limpia para mezclar el producto.
- Agua y jabón para limpieza.
- Trapo limpio y seco para repasar si es necesario.
También puedes usar pistola convencional a baja presión si trabajas grandes superficies y quieres ganar tiempo, pero con brocha es suficiente para trabajos medianos.
¿Cuántas manos debo aplicar y cuánto tiempo se demora en secar?
Para lograr una protección duradera y buen acabado, recomiendo aplicar entre 3 y 4 manos del producto, siempre siguiendo la veta de la madera y cubriendo de extremo a extremo para evitar diferencias de tono.
Tiempo entre manos: 4 a 6 horas
Secado al tacto: 1 a 2 horas
Secado para manejo: 6 horas
Curado total: 12 a 24 horas
Importante: si llueve mientras el producto está secando, puede blanquear un poco, pero esto se corrige solo en 72 horas si no vuelve a mojarse.
¿Qué cuidados debo tener según el clima o el tipo de superficie?
El clima influye mucho en el secado y en el desempeño del producto. Aquí te dejo recomendaciones que siempre comparto en obra:
- Climas húmedos: asegurate de que la humedad relativa no supere el 70%. Si el día está muy lluvioso o húmedo, mejor esperá a que mejore.
- Sol directo: evitá aplicar el producto bajo el sol intenso, ya que se puede secar muy rápido y quedar manchado. Buscá aplicar en sombra o en las horas más frescas del día.
- Superficies rugosas: consumen más producto, así que calculá un rendimiento menor (alrededor de 35 m² por galón a dos manos).
- Maderas duras o aceitosas: hacé una prueba antes en un trozo de la misma madera, porque absorben diferente.
¿Cada cuánto se le hace mantenimiento a la madera tratada con Impregnante Eco®?
Este es un punto clave que muchos descuidan. El mantenimiento no es complicado, pero sí necesario:
- Tráfico bajo: cada 12 meses.
- Tráfico medio: cada 8 meses.
- Tráfico alto (como decks): cada 6 meses.
El producto no se pela ni descascara, así que el mantenimiento es simplemente limpiar, lijar suavemente si hace falta, y reaplicar una o dos manos. Así la madera se mantiene como nueva.
¿Cuál es el truco para que el acabado quede parejo y duradero?
Te lo digo como se lo explico siempre a los maestros en obra: mezclá bien el producto antes de aplicar y agitalo de vez en cuando mientras trabajás. Esto es clave para que el color no varíe entre manos. Además, no te saltes el lijado previo; una madera mal preparada absorbe disparejo y queda manchada.
Y sobre todo, aplica por franjas completas de extremo a extremo, siempre en la dirección de la veta. Así logras un acabado parejo y profesional, que no parece parcheado ni a pedazos.
Con este producto, si haces bien el proceso, la madera queda tan bien protegida que hasta el agua se escurre sin dejar rastro. Así que no lo pienses mucho: aplica con calma, respeta los tiempos de secado, y mantenerlo al día. Con eso, tu madera va a lucir como recién instalada por mucho más tiempo.