Buscando un recubrimiento epóxico que se la juegue en ambientes duros como costa, industria o puentes. El Interseal 90HS no solo se aplica fácil, sino que también aguanta la pela gracias a su tolerancia a superficies y su alto contenido de sólidos. Aquí te contamos lo que de verdad necesitas saber para sacarle el jugo a este producto, como lo hacemos en nuestras obras.
¿En qué superficies se puede aplicar Interseal 90HS sin problema?
Este epóxico es de esos productos versátiles que uno agradece en la obra. Lo he aplicado directamente sobre acero oxidado bien preparado con cepillo manual o mecánico (SSPC-SP2 o SP3), e incluso sobre concreto, eso sí, con su tratamiento previo. También funciona excelente sobre superficies que ya tienen pintura vieja en buen estado (epóxicas, alquídicas o poliuretanos).
Eso sí: nada de aplicarlo sobre cauchos clorados ni vinilos, porque ahí sí no hay compatibilidad.
Para concreto o asbesto-cemento: primero se neutraliza con una solución de ácido muriático al 10% durante 5-10 minutos, se enjuaga con agua hasta que el pH quede neutro y se deja secar completamente. Un punto clave para evitar desprendimientos.
¿Qué herramientas necesito para aplicar Interseal 90HS correctamente?
He trabajado este producto con distintos métodos, y estos son los que mejor resultado me han dado:
- Airless (hidráulica): Ideal para cubrir grandes áreas. Usá una punta de 0.45-0.63 mm y mínimo 2500 psi.
- Rodillo: Útil para retoques o superficies pequeñas, eso sí, que sea resistente a solventes.
- Brocha: De cerdas naturales o nylon para detalles o zonas complicadas.
No se recomienda combinar métodos en una misma área porque se puede ver una diferencia en el acabado. Mejor mantener una sola técnica por superficie.
¿Qué condiciones climáticas debo tener en cuenta antes de aplicar Interseal 90HS?
Este recubrimiento se comporta bien en clima húmedo, pero como buen epóxico, la superficie debe estar mínimo 3 °C por encima del punto de rocío. Si aplicás cuando hay humedad o lluvia cerca, vas a perder adherencia y protección.
En temperaturas de 25 °C:
- Secado al tacto: 1 a 2 horas.
- Secado duro: 1.5 a 3 horas.
- Ventana de repinte: hasta 90 días si se usa la misma pintura.
Esto te da libertad para organizar tiempos y cuadrillas, sobre todo si estás trabajando en una estructura grande o por fases.
¿Cuáles son los espesores ideales para cada tipo de ambiente?
En obra, el espesor manda, y con Interseal 90HS hay que ser preciso:
- Ambientes de baja corrosividad (C2): mínimo 75 micras (3 mils).
- Corrosividad media o alta (C3, C4, C5): desde 150 micras (6 mils), idealmente hasta 250 micras (10 mils) en seco.
Yo prefiero aplicarlo sobre un primer como Intergard 251 y luego terminar con un acabado de poliuretano tipo Interthane 990 cuando se necesita una alta protección y buena apariencia. Esta combinación ha funcionado perfecto en estructuras expuestas a salinidad o vapores industriales.
¿Qué cuidados debo tener durante la mezcla y la aplicación?
El Interseal 90HS viene en dos componentes que hay que mezclar completamente, en proporción 4:1 por volumen. Te recomiendo usar un agitador mecánico para que la mezcla quede pareja.
Una vez mezclado, el tiempo de vida útil es:
- Parte B estándar: 2 horas.
- Parte B de rápido secado: 45 minutos.
Es decir, mezclás y ¡a trabajar de una! No dejés la mezcla en la pistola sin usar por mucho tiempo porque puede endurecerse y tapar el sistema.
Y si hacés pausas largas, mejor preparar una mezcla nueva antes de seguir.
¿Cuál es el truco para que el Interseal 90HS quede como toca?
Esto es clave, te lo digo como alguien que ha tenido que rehacer trabajos por confiado: no apliqués Interseal 90HS sobre pintura brillante sin lijar. Siempre se debe abrir poro o crear anclaje físico, así sea una pasada rápida con lija o abrasivo fino.
Y ojo con los colores oscuros expuestos al agua estancada o al sol: cambian de tono. No afecta su función, pero si el cliente es exigente con la estética, dale un acabado de poliuretano encima.
El consejo de obra que no falla
Este epóxico no te va a dejar tirado, pero solo si le das la superficie bien preparada y respetás la mezcla. Mi consejo de oro: no te confiés, ni por clima, ni por superficie, ni por tiempo muerto. Aplicalo como se debe y te ahorrás dolores de cabeza después. Porque en obra, lo que no se hace bien desde el principio, toca repetirlo… y eso cuesta.