En obra, el Sista FT-101 se siente como un aliado confiable. Lo he usado tanto para sellar juntas en concreto como para pegar láminas y accesorios, y la diferencia frente a un sellador genérico es evidente: no escurre, no se encoge y mantiene una elasticidad que absorbe vibraciones y pequeños movimientos estructurales. En aplicaciones verticales o sobre cabeza, como plafones o juntas en muros, se mantiene firme sin gotear, lo que ahorra tiempo y retrabajos.
¿En qué trabajos es ideal usarlo?
Este producto es verdaderamente multipropósito. En mis proyectos lo he aplicado en:
- Baños y cocinas: sellando juntas cementicias, uniones con cerámica y bordes de mesones.
- Carpintería metálica y de aluminio: marcos de ventanas, puertas y perfiles.
- Concreto y mampostería: fisuras, juntas de conexión y acabados en terrazas y balcones.
- Plásticos y policarbonato: fijación de canales de PVC, láminas ligeras y señalizaciones.
- Instalaciones técnicas: ductos de ventilación, tuberías y pasos eléctricos.
No es recomendable para vidrio laminado, mármol, espejos o plásticos como PE, PP y PTFE, pero en la mayoría de materiales de obra responde con excelente adherencia.
¿Qué lo diferencia frente a otros selladores genéricos?
Aquí es donde el Sista FT-101 marca la diferencia:
- Curado rápido y uniforme: forma película en 20–35 minutos y seca al tacto en menos de una hora.
- Elasticidad superior: soporta hasta un 20% de movimiento sin perder adherencia.
- Durabilidad comprobada: más de 10 años de vida útil en condiciones de intemperie.
- Compatibilidad con superficies húmedas: permite trabajar sin esperar a que todo esté completamente seco.
- Pintable: al no contener siliconas, se integra con acabados sin problemas de adherencia de pintura.
- Resistencia a la intemperie: no amarillea ni se craquela, incluso en exteriores.
¿Cómo le facilita la vida a un maestro o contratista?
En la práctica, este sellador reduce filtraciones, evita acabados sucios y garantiza juntas limpias y duraderas. Al no necesitar primer, se gana tiempo en la preparación. Además, al ser libre de solventes e isocianatos, es más seguro para el maestro y para el cliente final. En pocas palabras: menos retrabajos, más confianza en la entrega y un acabado profesional que se nota.
Beneficios reales desde la obra
- Se aplica fácil, incluso en superficies húmedas.
- No escurre en trabajos verticales.
- Absorbe vibraciones y pequeños impactos.
- Mantiene elasticidad y no se encoge.
- Compatible con múltiples materiales de obra.
- Pintable, lo que mejora la estética final.
- Resistente a la intemperie y con larga durabilidad.
Conclusión
El Sista FT-101 es de esos productos que uno agradece tener en la caja de herramientas. Resuelve rápido, pega fuerte y sella con confianza. Para el maestro o contratista que busca menos filtraciones, acabados más limpios y trabajos que duren, este sellador adhesivo es un verdadero salvavidas en obra.