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¿Cómo lograr un acabado duradero y fácil de limpiar en interiores con Viniltex Acriltex Satinado?

Si estás buscando una pintura que aguante el trote diario de los pasillos, corredores, habitaciones con niños o donde las mascotas mandan, Viniltex Acriltex Satinado de Pintuco es una excelente opción. En este artículo te comparto recomendaciones prácticas para que le saques todo el jugo a este producto, con base en mi experiencia aplicándolo en obras reales.

¿Cuál es la mejor forma de preparar las paredes para aplicar Viniltex Acriltex Satinado?

Antes de siquiera destapar la lata, es clave revisar bien el estado de la superficie. Este tipo de pintura necesita un soporte firme y parejo para que realmente brille (en todo sentido). Te recomiendo:

Este paso marca la diferencia entre un acabado de revista y uno que toca retocar en un mes.

¿Qué herramientas necesito para aplicar esta pintura y qué tanto debo diluir?

Viniltex Acriltex Satinado se aplica muy bien con brocha, rodillo o pistola. La elección depende de la superficie y del acabado que busques:

Una espátula limpia te servirá para mezclar bien antes de aplicar. Usa bandeja para pintura si vas con rodillo, y asegúrate de que no haya rebabas o grumos.

¿Cuántas manos debo aplicar y cuánto tiempo debo esperar entre ellas?

Para lograr un acabado uniforme y duradero:

Este tiempo es clave para que la película de pintura cure completamente y logres su máxima lavabilidad.

¿Qué rendimiento tiene y qué tanto cubre si quiero cambiar de color?

En promedio, con un galón cubrís:

Este truco del gris nube es especialmente útil si vas a pasar de un tono fuerte a uno claro.

¿Qué cuidados debo tener según el clima o la zona de aplicación?

Gracias a su acabado satinado, además de resistir la suciedad, refleja la luz y mejora la luminosidad de los espacios.

¿Qué cuidados debo tener al almacenar o guardar la pintura?

¿Cuál es el consejo más valioso al usar Viniltex Acriltex Satinado?

Cuando quieras una pared que aguante manitos sucias, patitas de perro o trote diario, no te confíes solo en el brochazo bonito, prepara bien la superficie, aplica sin afán y respeta los tiempos de secado. Así, la pintura no solo se verá bien, sino que durará como debe ser. Ese es el verdadero ahorro en obra.

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