Cuando estás sellando ventanería, aparadores o juntas en aluminio y vidrio, no hay mucho margen para el error: una mala aplicación o un sellador de baja calidad puede arruinar el acabado o dejar filtraciones a los pocos meses. En mi experiencia en obra, el Sista F-107 Vidrio y Aluminio es uno de esos productos que responde como un aliado confiable —rápido, limpio y con acabados que realmente se notan.
¿Cómo se comporta el Sista F-107 en obra?
El Sista F-107 es un sellador monocomponente de curado acético, lo que significa que endurece con la humedad del ambiente formando un sello elástico muy resistente. En obra, eso se traduce en una aplicación fluida y sin escurrimientos. Algo que agradecemos cuando estamos trabajando en alturas o en marcos perimetrales de aluminio donde no hay espacio para correcciones.
Lo he usado tanto en ventanas de planta baja como en tercer nivel, y el comportamiento ha sido parejo: seca al tacto en minutos, no se amarillea con el sol ni se deforma con los cambios de temperatura. Además, no contiene solventes y mantiene la elasticidad incluso en frío, ideal para trabajos en zonas de clima variable.
¿Para qué tipo de trabajos es ideal?
El Sista F-107 está hecho para sellar juntas en materiales lisos:
- Vidrios y marcos de aluminio
- Cerámica esmaltada y plásticos rígidos
- Maderas pintadas o barnizadas
- Aparadores, vitrinas y ventanería comercial
Funciona perfecto en juntas perimetrales, vidrio–vidrio y vidrio–aluminio, donde se requiere un acabado limpio y sin burbujas.
Eso sí, no se recomienda para piedras naturales, concreto, mortero o policarbonato, ya que puede generar manchas o no adherir correctamente.
¿Qué lo diferencia de otros selladores genéricos?
Aquí es donde el F-107 marca la diferencia:
- Curado rápido y limpio: permite perfilar la junta sin ensuciar.
- Elasticidad clase 25 LM, según la norma ISO 11600, lo que asegura que el sello acompañe los movimientos del vidrio o aluminio sin despegarse.
- Resistencia a temperaturas extremas (de -40 °C a 180 °C).
- Alta durabilidad y estabilidad de color: no amarillea ni se cuartea con el tiempo.
- Libre de solventes y con bajo VOC (30 g/L), lo que lo hace más amable con el ambiente y el aplicador.
En comparación con los selladores genéricos de silicona, este ofrece una extrusión suave y constante, incluso en bajas temperaturas, lo cual es clave cuando estás trabajando en exteriores o a primera hora de la mañana.
¿Cómo le facilita la vida al maestro o contratista?
Hay productos que se sienten pensados para quien está en la obra, y este es uno de ellos.
Con el Sista F-107 se reducen las filtraciones, se consiguen acabados más limpios y se ahorra tiempo porque no hay que retocar ni limpiar tanto. Además, el empaque de 300 ml rinde bien —alrededor de 3 metros lineales por cartucho con junta de 10×10 mm—, lo que lo hace eficiente para proyectos medianos de ventanería o cerramientos.
Beneficios reales desde la obra
- Sellado limpio y rápido, sin escurrimientos.
- No amarillea ni se deforma con el tiempo.
- Buena adherencia sobre vidrio, cerámica y aluminio.
- Listo para usar, sin necesidad de primer en la mayoría de los casos.
- Bajo olor y bajas emisiones de VOC.
- Mantiene flexibilidad incluso en bajas temperaturas.
- Excelente comportamiento en exteriores.
Consejo de oro del maestro
Cuando lo apliques, usa cinta de enmascarar en los bordes de la junta para lograr un perfil parejo y evitar manchas en el aluminio. Perfila con espátula redondeada antes de los 5 minutos para que el acabado quede profesional.
Y no olvides lo más importante: el sellador solo funciona tan bien como la limpieza previa de la superficie. Un paño seco y un poco de alcohol isopropílico son tus mejores aliados antes de aplicar.