Cambios de potencia en las instalaciones monofásicas y trifásicas

Muchas veces los habitantes de un hogar no son conscientes de la diferencia entre estas dos, y en nuevos proyectos constructivos olvidan la importancia de contar con estos puntos de acuerdo al diseño de los espacios y los servicios se supone deben prestar. Entendamos un poco de estas dos posibilidades:

Vamos a lo básico

Las instalaciones trifásicas son formadas por 3 fases, 3 corrientes alternas diferentes que dividen la instalación en varias partes para que llegue una potencia constante. Sus potencias se adaptan a 400 voltios.

Las instalaciones domésticas principalmente son monofásicas. Es decir, tienen una única fase con una única corriente alterna. La potencia común es de hasta 10 kW. Hoy en día, la potencia se establece a voltajes de 220 o 230 voltios.

Algunos electricistas dividen una instalación monofásica en 3 partes pero las trifásicas son las que mantienen la potencia más elevada y constante. Por lo tanto las hace más adecuadas para industrias y empresas, pero también podemos encontrarlas en instalaciones domésticas, especialmente de las que tienen ya varios años de construidas.

Tipo de instalación y cambios de potencia

Muchas veces los clientes pueden solicitar cambiar de potencia, y la recomendación antes de actuar, es identificar qué tipo de instalación tienen. Especialmente en el caso de que quieran reducir de más de 10 kW a menos potencia, en este caso la instalación trifásica será un dolor de cabeza.

Siempre los ajustes que se realicen en un trabajo que requiera cambios en la potencia debemos consultárselo a la comercializadora eléctrica, explicando qué aparatos eléctricos se van a alimentar.