El Niño es un fenómeno climático que puede afectar considerablemente a los habitantes de Colombia, especialmente en cuanto a la disponibilidad de agua y las variaciones en las condiciones del tiempo. Durante este período, es frecuente enfrentar temperaturas elevadas, lo que conduce a un incremento en el uso de dispositivos como el aire acondicionado y los ventiladores para mitigar el calor. No obstante, esto podría ocasionar un aumento en el consumo de energía y, por ende, en la factura eléctrica si no se manejan adecuadamente las circunstancias.
Apostando por la sostenibilidad
Por esta razón, actualmente, el sector de la construcción apuesta por edificaciones ligeras y sostenibles para proporcionar mayor bienestar a los consumidores en comparación con la construcción convencional. Estas estructuras incorporan nuevos productos y tecnologías que disminuyen el consumo de energía y maximizan la eficiencia energética.
Un ejemplo de esto es la implementación de sistemas de aislamiento térmico para reducir la transferencia de calor, manteniendo una temperatura interior estable y disminuyendo la necesidad de ventilación prolongada. Un estudio llamado «Casa Fresca» realizado por Saint-Gobain, Fiberglass Isover y la Universidad del Norte en Barranquilla demostró que el uso de aislantes térmicos de fibra de vidrio en climas cálidos puede reducir hasta un 77%* el consumo de energía, mejorando la eficiencia de la ventilación y disminuyendo la temperatura interna hasta 4°C.
Mitigar riesgos
En un contexto de crisis climática, donde eventos como el Fenómeno del Niño y olas de calor son más comunes, el confort térmico se vuelve crucial para proteger la salud. Altas temperaturas pueden causar problemas de salud, especialmente en personas vulnerables. Por lo tanto, la construcción sostenible, el aislamiento térmico y la elección de materiales adecuados son fundamentales para crear espacios eficientes, saludables y respetuosos con el medio ambiente, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.