La gran evolución de las pinturas Tito Pabón

Lida Pabón, después de que su padre Tito Pabón falleció, asumió el reto de continuar con el legado de su padre, donde construyo una de las empresas del sector ferretero con mayor crecimiento y posicionamiento en Colombia.

Lida antes de emprender el nuevo reto, fue docente de literatura durante aproximadamente 30 años en varios colegios de Bogotá. Se especializó en literatura latinoamericana y estudio inglés y español en Bogotá, luego estudio resolución de conflictos en España y literatura en Estados unidos.

Lida es una mujer soñadora que tiene esperanzas de que el mundo salga adelante, y en el potencial que tiene cada una de las personas.

“En –la empresa- Tito Pabón no hay discriminación. Se recibe personas de todas las edades o sin experiencia. Aunque requiere algo de tiempo, todos podemos aprender y seguir soñando”, dice esta empresaria apasionada.

Lida Pabón no es empresaria común y corriente. a Ella no le interesa ser la más rica y mucho menos la más poderosa. Su única misión –dice Lida– es servir a la comunidad y cambiar el mundo, el principal legado de su padre, don Tito Pabón, quien falleció en 1999.

La empresa Tito Pabón, es una industria donde forma a las personas, por eso cuentan con gente joven y adultos, en esta compañía hay inclusión para todas las personas, se invierte tiempo enseñando pero los resultados son grandes y valiosos.

Luego de la muerte de su padre, la madre de Lida decide tomar las riendas de Tito Pabón a sus 66 años para no dejar perder el legado que su esposo había dejado.

Lida reconoce que al comienzo de abandonar su etapa como maestra le dio tristeza dejar los salones de clase. Pero pronto entendió que no todo tenía que ser radical porque continuaba enseñando, pero esta vez desde la industria, donde la hace pedagógica, educada y se preocupa por el desarrollo de cada una de las personas.

Ella está actualmente preocupada porque su empresa tenga más interés con el cuidado del medio ambiente, basándose en una constante búsqueda de la excelencia y un objetivo innovador, Lida Pabón ha logrado imponer conceptos novedosos a sus productos día a día.

“Se creó un espació inclusivo en el que los artistas podían pintar, y quienes no han  pintado nunca también lo hicieran. Todo es en honor a la naturaleza y a la vida”, asegura Pabón.

Estas pinturas no sólo se ha enfocado en la producción de vinilos de alta calidad para decorar las casas y oficinas, lanzó recientemente su línea ecológica ‘Ojo de poeta’, que es bajo en metales y no produce un olor, que permite a los artistas pintar en lienzos, cuidando no solo el medio ambiente, sino también la salid de personas que sufran de complicaciones respiratorias.

Lo más destacado de la familia Pabón es que han seguido con la empresa por generaciones, donde se desea así continuar y no perder nada de lo que con esfuerzo sus familiares crearon con tanto amor.

La Herencia verde es una línea de productos que nació a través de una investigación de muchas especies nativas colombianas. Contrataron biólogos que fueron e investigaron pájaros, árboles y flores típicos de toda la región. Esos pájaros y arboles típicos, de ellos se inspiramos en el color. Entonces, formaron una amplia gama de colores, inspirada en la realidad del color y la naturaleza

Las metas de Lida Pabón para este año son ambiciosas, pero no tienen que ver con dinero. A parte de culminar su último laboratorio de última tecnología que sea amigable con el medio ambiente, planea convertir a Pinturas Tito Pabón en una suerte de universidad donde los mejores estudiantes podrán realizar sus investigaciones científicas.

Solo tiene una condición para quienes estén interesados: “se debe innovar para solucionar problemas de las personas. Siempre debe ser esa la razón de ser. No, hacer por hacer”, puntualiza Lida

«Quiero servir a la comunidad y cambiar el mundo» “industria sin arte y sin innovación,  no progresa”., dice Lida Pabón.