Una de las alternativas que los maestros pueden utilizar para proteger sus infraestructuras son las mantas de concreto. Está nueva tecnología es implementada con el propósito de construir módulos habitacionales, no obstante también puede ser empleada para otro tipo de construcciones o de obras.
Las mantas de concreto consisten en un tejido impregnado con cemento que se endurece cuando entra en contacto con el agua, no requiere ningún equipo de mezclado y una de sus cualidades es que es una capa de concreto delgada, impermeable y resistente al fuego. Una vez entra en contacto con el agua, tarda cierto tiempo en endurecerse.
Gracias a una capa tridimensional de fibras, concreto seco y una lámina de PVC, este material garantiza la impermeabilidad. Las fibras que contiene en la superficie son higroscópicas, permitiendo la hidratación del cemento.
Los constructores pueden encontrar mantas de concreto en rollos de 1,1 metros de ancho y con espesores de 5,8 y 13 milímetros. Algunas de las principales aplicaciones de las mantas de concreto son:
– Como revestimiento de zanjas.
– En alcantarillas para pre-moldear o encofrar alcantarillas de concreto.
– Como protección de tuberías ya que puede envolverla.
– Controla la erosión, ya que es utilizada como protección de taludes, muros de contención, defensas costeras, defensas de enrocados, defensas de márgenes de ríos y recintos de contención.
– Es utilizada en la adecuación de caminos que están siendo afectados por el agua. Se fija al terreno, para crear pavimentos y/o pasos peatonales.