Por: Daniela Minorta
Hablar de cemento es hablar de años de historia en los que el ser humano en su afán de crear, fue descubriendo materiales resistentes como el yeso hasta llegar al cemento, un material infaltable para lograr una obra fuerte y resistente.
A partir del 21 de octubre del año 1824 se daría a conocer el cemento que hoy se sigue usando. Un concreto que se llamó cemento portland, a través de la patente de un obrero de la época, Joseph Asdin. El nombre Portland, se debió a la semejanza del color (gris) con el de las piedras de la isla Portland de Reino Unido.
El cemento es una mezcla de piedra caliza arcillosa con carbón. Un proceso que se lleva a altas temperaturas para pulverizar y obtener el material que todo maestro, maestra y contratista conoce.
Desde el año 100 a.c., se buscaba la fórmula para poder crear formas y estructuras firmes y resistentes. Incluso en el 2600 a.c. se usó mortero para unir piedras. Incluso hubo un llamado ‘cemento romano’ que se producía con mezcla de puzolana, cal y grasa animal.
Siglo XXI del cemento
En la actualidad, el cemento es uno de los materiales que sigue teniendo una producción masiva e imparable. Es el petróleo de los constructores, se podría decir. Para el año 2019 se produjo 4.200 millones de toneladas de concreto, distribuido en estos 12 países:
Aterrizándolo un poco más, en Colombia, según datos compartidos por la Cámara Colombiana del Cemento y el Concreto PROCEMCO, la producción de concreto fue de 7.000.000m³ en el 2021 y la producción de cemento fue de más de 13.000.000 de toneladas en el 2021, siendo este un récord histórico en despachos en el país.
El impacto del cemento en Colombia y en la humanidad en general, ha hecho que diversos países apuesten por ello a escala mundial como China. También, empresarios que han iniciado negocios en este sector constructivo ha hecho que sea un producto existente casi en cualquier país del mundo.
Así mismo, la tecnología ha permitido avances en nuevos cementos, que se presentan con aditivos, y otras sustancias para aportar durabilidad en una obra.
El cemento gris se calienta a una temperatura de 1400 grados centígrados, mientras que el cemento blanco lo hace a una temperatura sobre los 1500°.
El material de mayor uso es el concreto, una mezcla de cemento, grava, arena y agua. Durante la preparación de esta mezcla, el agua no debe ser excesiva. Se debe tener en cuenta que en menor cantidad de agua, se incrementa la comprensión y flexión, y aminoran las posibilidades de grietas.
El fraguado es la capacidad que tiene el cemento de moldearse en una forma dada por el hombre, en el que horas después de vaciarse la mezcla toma el aspecto deseado para la obra, con una resistencia de años.
Un material, diferentes usos
Existen cementos que ofrecen características especiales que se pueden usar en obras específicas y dar el resultado adecuado.
- De uso general, con alta retención de agua y minimiza posibles fisuras hasta en un 80% Ideal para elaborar morteros de pega, pañete, acabados y afinar pisos.
- De resistencia, amplia para ambientes con polución.
- De uso estructural, para rápida ejecución de obras y desencofrado. Recomendado para obras con material prefabricado, hacer cimientos, muros, vigas, columnas.
- Para medio ambiente, en construcciones con alto contenido de sulfato en áreas costeras, aguas negras e industrial.
- Cemento blanco, de uso arquitectónico, gran capacidad de plasticidad y mayor índice de blancura y buena resistencia.
Es importante que tome en cuenta lo que indica la Norma Técnica Colombiana NTC con respecto a la resistencia mínima de compresión, que explica:
* A tres días: 80 MPa
* A 8 días: 150 MPa
* 28 días: 240 MPa
Entendiéndose el MPa como Mega Pascales, que refiere la medida de resistencia a la compresión del concreto aplicado. El cemento ya no se conoce como tipo 1,2 o 3.
Como ustedes bien lo saben, el sector junto con la tecnología evoluciona constantemente y las técnicas e incluso los materiales que pueden utilizar normalmente en su día a día, quizá mañana con los avances en curso, ya puedan tener otras funcionalidades. En el caso del concreto, como bien lo dice el título de esta nota, es un fiel compañero porque por sus características de resistencia, durabilidad, desde su año de creación, se ha vuelto imprescindible para ejecutar proyectos desde mediana a gran escala.