La iluminación es fundamental para obtener espacios armoniosos que preserven el bienestar de las personas que habiten en ellos.
En una entrega les compartimos el paso a paso de la iluminación en oficinas, en esta oportunidad hablaremos de algunos aspectos claves a tener en cuenta al realizar este tipo de trabajos, pero en viviendas, ya sea si se va a intervenir o empezar de ceros.
Para empezar, recordemos los siguiente conceptos:
Lumen
El lumen es la unidad del sistema internacional para medir el flujo luminoso, una medida de la potencia luminosa emitida por la fuente.
Vatios
Según la RAE, es una unidad de potencia del sistema internacional que da lugar a la producción de 1 julio (medida de energía) por segundo.
Lux
El Lux (lx) es una unidad de luminancia que se utiliza para determinar la cantidad de luz proyectada sobre una superficie. 1 lux equivale a 1 lumen por metro cuadrado.
Iluminancia
Es la cantidad de luz que llega desde una fuente luminosa (bombillos, lámparas, etc.) y que incide sobre una superficie en un área determinada.
Luminancia
Es la relación existente entre la intensidad luminosa y la superficie aparentemente vista por el ojo en una dirección determinada. Es decir, la cantidad de luz que refleja un objeto iluminado hacia la vista de una persona. La luminancia equivale a un 1 lumen / m2.
Una vez repasados los mencionados conceptos, continuemos con los puntos claves.
1. Aprovechar los puntos de luz natural
Ya sean ventanas, claraboyas o vanos, son de gran importancia en lo que concierne al aprovechamiento de la luz natural, pues de esta manera se minimiza el consumo energético y disminuye el número de lámparas y bombillas que se necesitarán para que el espacio quede bien iluminado.
Además, es de resaltar que la luz natural es mucho más favorable para el bienestar de las personas, pues el exceso de luz artificial puede aumentar los niveles de cansancio visual y generar otro tipo de problemas en la salud.
Aprovechen los diferentes elementos arquitectónicos que aporten luz natural al espacio para no depender 100% de la luz artificial.
2. Verificar los niveles de iluminación
El diseño de la iluminación está ligado con el área que se vaya a iluminar y las actividades que se vayan a realizar en dicho espacio.
El consejo es que entre el diseñador de la iluminación y el constructor de la edificación puedan estar en comunicación para que la instalación de la iluminación sea la más adecuada.
Algunos de los ítems que se deben tener en cuenta según la guía didáctica de alumbrado interior de edificaciones residenciales y públicas, elaborada por el Ministerio de Minas y Energía junto con la Universidad Nacional de Colombia son:
- Qué uso se le va a dar al espacio a iluminar.
- Cuál es el nivel de iluminación requerido.
- Las bombillas fluorescentes tienen mayor eficacia lumínica que las incandescentes, lo cual significa que podrá ahorrar energía con el mismo nivel de iluminación.
Existen niveles de iluminación según el espacio que se desee iluminar, la Unidad de Planeación Minero-Energética UPME, en la guía didáctica de URE en iluminación para viviendas compartió los siguientes datos. (ver tabla 1)
3. Elegir el tipo de bombilla
En el mercado existen diferentes tipos de bombillas, las más comunes para uso residencial son:
Bombilla Halógena
Son aquellas que emiten luz blanca que se asemeja a la luz del día. Esta bombilla permite que los colores se perciban con mayor realismo a diferencia de otras.
La bombilla tubular fluorescente
Se puede conseguir en luz blanca fría o luz blanca cálida. Esta bombilla a diferencia de la incandescente, tiene un consumo de energía muy bajo. No obstante, al momento de encender tarda un poco en alcanzar la máxima emisión de luz.
La bombilla fluorescente compacta
Las de tipo espiral, BIAX y de globo son las más habituales y en el mercado se encuentran en diferentes tonalidades. Al igual que la bombilla tubular fluorescente consume poca energía y su máxima emisión de luz también se alcanza después de unos minutos.
El LED
Este dispositivo tiene muchas ventajas, tiene aproximadamente 10 años de vida útil y tiene gran eficacia lumínica, aunque en este aspecto aún no supera a la bombilla fluorescente.
La elección de la bombilla a utilizar en cada espacio dependerá de los requerimientos del cliente y de las actividades que se vayan a realizar en determinado espacio.
4. Ubicar los puntos de iluminación
Luego de ver los niveles de iluminación sugeridos para cada espacio, el siguiente paso será distribuirlos. Se recomienda medir el área antes de ubicar los puntos para que estos queden bien distribuidos.
En esta paso es importante preguntarle al cliente en qué lugar requiere mayor iluminación.
Si por algún motivo necesitan correr un punto eléctrico, soliciten el apoyo ya sea de un arquitecto o un ingeniero, pues son ellos quienes tienen mayor conocimiento del diseño de la vivienda.
Bueno maestros, maestras y contratistas, hasta aquí les hemos brindado algunas pautas, recuerden que la elección, ubicación e instalación correcta de la iluminación depende de la necesidad que tenga el cliente y el uso que se les vaya a dar a los espacios.