Una aplicación de pintura sin una previa preparación de superficie da como resultado un mal acabado y, por ende, un proyecto de baja calidad. Por eso este proceso resulta vital, pues eliminan todo tipo de impurezas que impiden la adherencia de los productos a aplicar.
Con la colaboración de Jaime Ávila Pulido, Instructor del Centro de Tecnologías para la Construcción y la Madera del Sena, les compartiremos un paso a paso para realizar debidamente este proceso.
Materiales y herramientas
- Revoque.
- Estuco acrílico.
- 1 llana metálica.
- 1 paño
Paso 1. Identificar el tipo de superficie
Lo primero que se debe tener en cuenta antes de proceder es el tipo de superficie se va a intervenir, de acuerdo con el material con el cual haya sido construida, así lo señala el instructor.
Hay de hormigón o concreto, mampostería, madera, metálicas y de construcción liviana, más conocida como drywall.
Si usted no prepara la superficie antes de pintar, prepárese para los problemas de garantía.
Paso 2. Limpiar la superficie
Toda superficie sin importar su tipo debe estar en óptimas condiciones de limpieza y asepsia.
Para ello humedezca un paño totalmente limpio y páselo sobre la superficie para eliminar cualquier rastro de polvo. Si esta tiene algún tipo de grasa, haga uso de alcohol para limpiarla.
Paso 3. Revocar
Luego de tener la superficie libre de cualquier tipo de material que pueda afectar el comportamiento de la pintura, se deberá revocar.
El revoque o pañete se realiza con mortero que es la mezcla de: arena tamizada + agua + cemento portland gris + agua y mucha veces, aditivos. Con el mortero se genera una capa de textura más fina sobre la superficie.
La aplicación del mortero puede realizarlo con palustres, codales, boquilleras o con llana de madera para un mejor afinado. Esparza el material uniformemente sobre la superficie.
En el caso del revoque tradicional, según lo señala el instructor Jaime, debe aplicarse en capas sucesivas, pues al dejar pasar mucho tiempo, estas tendrán dificultad para adherirse.
Paso 4. Estucar
Descargue sobre la llana una cantidad considerable de estuco acrílico y aplíquelo sobre la pared de forma irregular hasta obtener el grosor deseado. Cerciórese que al aplicarlo no queden relieves ni los famosos grumos.
Paso 5. Lijar
Luego de que el estuco esté completamente seco, deberá lijar la superficie con ayuda de un abrasivo 180 y terminar con 220, así lo recomienda el instructor Ávila.
Posteriormente, retire todo el polvo que pueda tener la superficie y verifique si quedaron imperfecciones para que pueda corregirlas debidamente.
Después de realizar este procedimiento, maestras y maestros, ustedes podrán realizar un acabado decorativo o aplicar un producto proyectado o con aspersión, dando así un excelente acabado.
La identificación y preparación óptima de una superficie, incide en un 80% o más en la calidad final del trabajo, concluye Jaime Ávila.