Las terrazas, patios y cualquier otro espacio exterior de un inmueble son lugares que constantemente reciben luz solar y en temporadas de lluvias, humedad en exceso. Estos excesos tanto de luz como de humedad, pueden generar cambios en la estructura que derivan en problemas de fisuras.
Impermeabilizar espacios en exteriores además permite proteger las viviendas o edificaciones de bacterias, hongos y cualquier otro agente que se produce debido a la humedad constante. Así mismo, es importante tomar en cuenta que cada espacio tiene sus propias características, en este artículo les daremos a conocer cuáles son.
Superficies: consideraciones y preparación
Una de las primeras consideraciones a la hora de pensar en impermeabilizar es definir qué tipo de obra se va a intervenir: nueva o de remodelación, pues implica hacer o no algún tipo de reparación.
Generalmente las estructuras en exteriores son de concreto con mortero, estos elementos con el tiempo tienden a encogerse, lo cual genera esas fisuras que solemos notar en el área; también deben percatarse si la superficie es completamente plana o si tiene hundimientos en donde posa el agua. A continuación unas recomendaciones:
- Lo primero entonces es verificar la planicie de la estructura y determinar las fisuras para su reparación.
- Lo segundo es hacer juntas de dilatación para evitar que nuevamente ocurran fisuras ya que la mezcla no quedaría en un solo tramo, sino con espacios de al menos 1.50 mts.
- El mortero a utilizar debe ser de buena calidad, no de contextura arenosa porque puede dañar la impermeabilización}
- Existen primer que se aplican en las reparaciones de fisuras, esto ayuda a penetrar mejor el material impermeabilizante.
En obras nuevas el mortero debe estar bien curado, la forma tradicional de hacerlo es aplicar en los primeros 7 días post-obra, agua. Con esto se ayuda a la no aparición de fisuras.
También se puede aplicar un imprimante pasado 28 días de la obra y evitar desde el inicio alguna posible fisura. La cantidad de días servirá para determinar si el mortero quedó bien aplicado o no ya que en esos días en su proceso de secado se encoge de forma natural.
Cubiertas: con tránsito o sin tránsito
Las cubiertas sin tránsito son áreas en las que casi no hay paso humano o de cargas. Es decir, techos o terrazas. Para estas áreas los pasos a seguir son:
- Aplicar imprimante con brocha.
- Emplear una fina mano de impermeabilizante para su adherencia total.
- Aplicar una segunda mano (de impermeabilizante), puede ser con rodillo.
- La tercera capa puede echarse desde el pote y expandirla en toda el área con el rodillo. Esto último se hace para lograr una capa gruesa del impermeabilizador.
- Se puede hacer un refuerzo en las esquinas con manto impermeabilizante, que contribuye al espesor.
En cubiertas con tránsito el procedimiento es el mismo al área sin tránsito, salvo estas consideraciones:
- Entre cada capa de material impermeabilizante esperar a que seque.
- Luego de aplicado el impermeabilizante, se refuerza el área con un recubrimiento de dos capas de 2mm de mortero, lo cual ayuda caminar sobre el área sin romperlo.
Superficies impermeabilizadas con revestimiento
Si el área a revestir es en terraza, se hace una prueba de estanqueidad luego de aplicada las tres capas de impermeabilizante y después se procede a enchapar. Tengan en cuenta que los enchapes también deben tener juntas de dilatación, previamente asegúrense de que el área impermeabilizada esté en perfecto estado.
Cuando se trata de impermeabilizantes de manto asfáltico se debe aplicar un mortero de nivelación que sea de al menos unos 7cm de espesor sobre el manto, luego se podrá enchapar. El espesor permitirá mayor adherencia del material.
Nota: En cubiertas no transitadas es importante mantener el área limpia porque este impermeabilizante sirve además de aislante de calor de la luz solar. Hacer revisión y refuerzo de las juntas de dilatación.