Combata la excusitis

Las cosas en la vida no llegan porque sí. Se debe pensar en grande, pero a su vez, se deben tomar las acciones necesarias para lograr cumplir su sueño. Es importante pensar siempre que usted va a lograr su objetivo, pero, además, necesita arriesgarse, tener disciplina y liberarse de excusas.

Lista de chequeo para empezar a creer en sí mismo

Piense en el éxito y no piense en el fracaso.
siempre piense que puede hacerlo.
Recuerde que usted es mejor de lo que cree. Piense en grande póngase grandes metas y obtendrá grandes éxitos.

Ejercicios para vencer la timidez y fortalecer su autoconfianza

Estrechar la mano de las otras personas con firmeza.
Mirar directamente a los ojos de las otras personas.
Siempre responda con alegría «Encantado de conocerlo»
Practique hablar más duro.

Que no le de EXCUSITIS, la enfermedad del fracaso

Quien se estanca es porque se llena de excusas y razones para no hacer las cosas. Por eso le queremos explicar cómo las excusas se aferran a usted y además se contagian:

Quien sufre la dolencia del fracaso tiene una muy buena excusa y se ha apegado a ella.
Después, esta persona se aferra a esa excusa para explicarse a sí mismo y sus allegados el por qué no está saliendo adelante.

“Es que mi salud no es buena”

No se estanque en conversaciones respecto a la salud para hablar más del mismo tema y una afección que pueda tener.
No se preocupe si en estos momentos tiene mala salud, preocúpese por mejorarla.
Siéntase agradecido porque su salud es tan buena como lo es en este momento (hay personas en peores circunstancias).

“Es que no soy tan inteligente”

Uno de los errores más comunes del ser humano es subestimar su propio poder cerebral y el de los demás.
Lo más importante no es cuánta inteligencia tengamos, sino cómo la empleamos.
La persistencia es el 95% de habilidad.
La capacidad de saber cómo conseguir información es más importante que usar la mente como una biblioteca de datos.
En la vida es más útil alguien que pueda resolver problemas, a que pueda producir ideas.

“Es que soy demasiado viejo o joven”

Su actitud en cuanto a la edad que tiene es la que hace que esta sea una bendición o una desventaja.
Siempre mire positivamente su edad actual.
Invierta su tiempo futuro en hacer lo que realmente le gusta hacer.

“Es que no tengo suerte”

Esta es tal vez la peor, pues uno no tiene suerte, lo que en realidad tiene son oportunidades.
Acepte la ley de causa y efecto.
Estudio lo que han hecho realmente las personas exitosas ¿realmente fue suerte o preparación, planeación y producción del éxito?
El éxito siempre llega haciendo las cosas no de esperar milagros o un tiro de suerte.

Ojo Maestro y Contratista, ya usted está vacunado contra esta gran enfermedad. Ahora que nada lo detenga en sus proyectos personales y profesionales.