Desde hace 22 años trabaja en la construcción y dice que cada día se enamora más de su profesión.
Nacido en la ciudad de Cali en 1978, y por negocios de su padre toda la familia se trasladó a Buga, donde él y sus dos hermanos y hermana gozaron del cuidado de su madre en casa.
Siendo el hijo mayor, Alberto empezó a trabajar en la construcción en la ciudad de Buga a sus 16 años para apoyar a Doña Juana, su madre que tras quedar viuda, debía sacar pecho para mantener a su familia.
“Como todo en la vida, empezar en este oficio no es fácil, y menos siendo un niño de 16 años. Así nos tocó a muchos en mi época”
En su primer año de trabajo, Alberto recuerda mucho al señor Eusebio, un maestro de obra de vieja data, quien le impartió sus primeros conocimientos y trucos, no sólo respecto a labores de obra, sino también enseñanzas para la vida.
Eusebio le regaló a quien ahora se conoce como “El Capataz”, un casco de mucho valor sentimental, que aunque hoy ya no cumple las normas de seguridad, Alberto lo mantiene cerca en todos sus trabajos como un recuerdo de la humildad y esfuerzo que don Eusebio le inculcó.
A sus 18 años este caleño estuvo 100% seguro que era la construcción el oficio en el que se quería desempeñar, por esto acudió a certificarse en la ciudad de Cali donde además veía más oportunidad de crecer y generar ingresos para su familia.
A la temprana edad de 23 años, “El Capataz” conoció a la mujer de su vida, con quien se casó y tuvo tres hermosos hijos. Hasta el día de hoy no ha parado de capacitarse en diferentes técnicas, gracias a los espacios que brindan los diferentes proveedores del sector de la construcción.
“No hay que creer que uno se las sabe todas, en las capacitaciones siempre se dan a conocer novedades ya sea en productos o técnicas de instalación y uso de los mismos”
¿Por qué “El Capataz”?
Su apodo proviene de una broma que le hacen sus compañeros de trabajo, porque desde siempre, para pedir favores o dar órdenes lo hace con una voz de mando que impacta.
“Yo creo que de tanto decirme así en broma, a mis compañares se les cumplio lo de mi apodo, porque ahora soy el jefe de cuadrilla de ellos”, dice Alberto entre risas.
Un consejo para todos sus colegas
“La vida al comienzo se puede tornar dura tanto en lo laboral como lo familiar, pero siempre la constancia, disciplina y amor pueden hacer que las cosas se hagan realidad”.
“Mucho cuidado con la vida fácil, el licor, la fiesta y las malas compañías, eso les absorberá energía y vida”.
Los gustos de ‘El Capataz’
Le encanta el fútbol, y ahora con la Copa América, Sarita, -su mujer- le tiene advertido que debe ser equilibrado con el tiempo de fútbol y de familia.
Su equipo internacional favorito es el Real madrid, y desde que llegó James se ha vuelto más hincha.
Trata de jugar todos los fines de semana fútbol con sus hijos: Manuel, Gustavo y Antonio.