Este Barranquillero de 45 años, nació un 17 de mayo, en el barrio las Palmas y se crió en el barrio Siete de abril un sector bien ‘templado’ como dice él, una zona vulnerable, permeada de vandalismo, de drogadicción, entornos difíciles para la niñez de ese entonces, sin embargo, con valor y perseverancia Carlos, trabajo desde niño, y a pesar de la adversidad, recalca que pudo estudiar hasta tercer grado de primaria.
“Yo vengo desde abajo, de familia muy humilde pero rica en unión”, actualmente vive mucho mejor a través de lo que ha aprendido a trabajar, el entorno de su vida ha cambiado bastante y para bien.
Agradece por la familia que hoy tiene, le agradece a Arquitectura Constructora y en obra escuela, que es donde se ha formado más como persona y trabajador, “Allí conocí los valores de la vida, lo esencial de uno, que es la enseñanza, por que yo no estudie, recibí la oportunidad de estudiar y de graduarme.
“Antes vivía la vida por vivirla, trabajaba, tomaba, trabajaba, tomaba y no le dedicaba tiempo a mi familia, ni a nada solo al trago y al trabajo, hoy en día el estudio me ha cambiado para siempre”.
Carlos, como todas las personas, ha pasado por grandes dificultades en su vida, y uno de los retos más grandes que tuvo y del cual salió victorioso, fue contra las drogas.
Ahora, él procura por el futuro y se enfoca todos lo días en brindarle lo mejor sus hijos, Liz Leidy Lizcano Barcasnegras de 17 años que está estudiando Sistemas de gestión de la seguridad industrial y salud ocupacional, y Dayro junior Lizcano Barcasnegras, con tan solo 13 años, que cursa octavo grado. “Me siento orgulloso, porque ellos ahora tienen la oportunidad que yo no tuve”
Su hogar lo ha hecho su esposa, Leydy Mercedes Barcasnegras Royet y por 22 años ha sido la mujer de su vida, “Ella es el bastón de mi vida, sin ella no sería la persona que soy, me ha comprendido y me aceptó como soy” la conocí en una pelea, y ella dice que, por venganza, pero eso no fue así las cosas se dieron y ya, comenta Carlos, entre risas.
Carlos cuenta que el empezó en construcción más o menos sobre los 15 años “Yo a la construcción llegué, por el ejército quería ser soldado profesional, me fui a prestar el servicio militar, por que ajá uno sin estudio no tiene mucho, luego de regresar me dediqué a esto, primero a hacer mezcla, luego fui ayudante de electricista, después fui ayudante de zapatería otra vez»
Hasta que ya aprendí bien de construcción y entre como oficial en Arquitectura y concreto, “a raíz de ya llevar tiempo de trabajar con el maestro Alex Castaño, con el ingeniero Santiago, ya me fueron conociendo la calidad del trabajo” Y gracias a sus capacidades, actitud y personalidad, empezó la buena racha de trabajos.
Pero las buenas cosas, nunca llegan solas, “Trabajé duro, hasta que un día me dijeron que yo podía crear mi empresa y lo vi fácil” Y hoy en día no se arrepiente de creer en ese sueño, se arrepiente de no estudiar porque hoy en día le hace falta, sin embargo, el empuje que tiene lo ha llevado por el camino correcto. Construcciones LLD, es el nombre de su empresa, en memoria de sus dos hijos y su esposa, “Leidy, Lizleidy y Dairo, siempre pensando en mi familia” dice Carlos.
Construcciones LLD, presta servicio de urbanismo, morteros para acaba de pisos (enchapes), mampostería, revoque, y demás.
Se capacitó en Interpretación de planos, en maestría, la mejor experiencia “Fue la oportunidad que me he dado yo mismo, de crear mi empresa, y de llegar a las entidades que me han ayudado “A la seño, Marina por sus valores, yo le agradezco mucho” comenta Carlos.
En su experiencia laboral, ha trabajado de la mano con la constructora Arquitectura, como oficial en Briso, con el contratista Manuel Cárdenas, luego en obras en Balí, haciendo encerramientos, los antepechos y los morteros, urbanismo (Senderos, bordones, sembrando grama)
En los tiempos libre juega cartas, entre sus preferidos ‘la 51’, e ir al estadio, es hincha fiel del Junior de Barranquilla, pero su equipo hoy lo tiene triste por los resultados que presenta y ya no va al estadio pero alienta a su familia a ver jugar a los Tiburones, “Me gusta compartir con mi señora el parqués donde ella a veces me pela”, cuenta Carlos
“Los que tengan sueños que lo luchen, el sueño mío es sacar a mi familia adelante y ahí vamos” les aconseja Carlos a los maestros de Obra en Colombia.