Familia, años de experiencia y toda una vida de trabajo, resume la vida de Marino Alarcón, un maestro de construcción que trabaja siguiendo la tradición.
Por: Tatiana Bahamón Méndez
Marino Alarcón, hijo de quien en vida tomó por nombre Graciela Alarcón, hermano de 6 mujeres y padre de 5 hijos -3 hombre y dos mujeres-; inicia su día a las 6:30am y sin importar cuales sean las condiciones climáticas sale de su casa a cumplir con el deber, dejar felices a sus clientes.
Con herramientas, materiales y el equipo de protección personal necesario, llega al lugar indicado por sus clientes y evitando grandes distracciones empieza a trabajar. Impermeabilizaciones, reparaciones, acabados, entre otros, son aquellos servicios por los cuales día a día es contactado.
La jornada laboral de Marino culmina siendo las 6:30pm, cuando la noche se aproxima y el cansancio lo siente al caminar. Al llegar a casa, su esposa, uno de sus hijos y por supuesto Taizon y Mimi -sus consentidos perros-, lo esperan para compartir en familia.
Con el esfuerzo llega la recompensa
El señor Marino aunque de niño se divertía estando en riachuelos y jugar en las canchas junto a sus hermanas, también disfrutaba el hecho de trabajar.
A los 7 años empezó ayudando a un familiar a descargar ladrillos y a los 10 ganó su primer sueldo, 5 centavos de una semana de trabajo con lo cual apoyaba a su madre en el hogar.
Sus estudios que llegaron hasta el grado séptimo transcurrieron en la escuela del barrio y también en la nocturna, lugar en el que hizo dos años de comercio. Aunque sus estudios no los continuó, siempre se las ingeniaba para aprender de aquello que le interesaba.
Poco a poco la necesidad de trabajar fue llegando y es ahí donde apareció la construcción. Aunque el trabajo de la construcción no le llamaba mucho la atención, empezó como ayudante y poco a poco se fue involucrando más en aquel trabajo, sin pensar que sería a lo que se dedicaría gran parte de su vida.
De la mano de un enchapador laboró inicialmente como ayudante y cada vez eran más las responsabilidades que iba adquiriendo; aquellos 10 años de aprendizaje al lado de quien fue su maestro al iniciar, le dejó como resultado el enchapar con profesionalismo. Aunque sus inicios en el trabajo de la construcción fueron enchapando, al cabo de un tiempo empezó a pañetar y a hacer mampostería en diferentes obras. A eso de los 25 años decidió ser independiente y con la decisión tomada, empezó a construir casas, parar columnas, pintar y hacer trabajos de acabados; a partir de ahí hasta el sol de hoy, sigue laborando como independiente.
¿Qué hay de la capacitación?
El señor Marino siempre ha sido empírico, sin embargo, con el transcurso de los días fue notando que requería de capacitación para dejar a sus clientes satisfechos y contentos con su forma de trabajar. Es así como a través del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, Homecenter, Programa Llave Maestra, entre otras, se ha capacitado y certificado en impermeabilización, plomería, interpretación de planos, manejo de AutoCAD, aplicaciones de productos, calidad de concreto en obra y gestión de mercadeo.
“Yo he tratado de capacitarme en todo lo relacionado con la construcción para reforzar los conocimientos y eso me ha llevado a explorar las diferentes ramas que hay en la construcción” añade el maestro.
De capacitación en capacitación conoció a Camacol Cúcuta, la Cámara Colombiana de la Construcción, en donde terminó vinculado y ya son varios los años que ha recibido múltiples conocimientos impartidos por diferentes marcas. “Yo a Camacol Cúcuta llegué por motivo de una reunión, luego me inscribí y seguí asistiendo a todas las charlas, reuniones y capacitaciones para mejorar cada vez más técnica y me ha gustado porque también he conocido a muchos colegas que han terminado siendo mis amigos” añade.
Toda una vida de trabajo
El trabajar en condominios es el fuerte de Marino. Después de haber estado trabajando con una constructora en proyectos de construcción de condominios, en la marcha de uno de ellos decidió seguir trabajando de la misma manera, pero ahora como independiente. Los proyectos que le surgen a una persona que en la construcción labora como independiente, según Marino Alarcón, usualmente no pasan los 20 días; es por ello por lo que trata de capacitarse en todas las áreas posibles para su sustento y claramente para brindar servicios de calidad.
Existen múltiples maneras de dar a conocer los servicios que brinda ya sea una empresa o persona, entre ellas, plataformas digitales o la forma más tradicional “el voz a voz” que muchos utilizan, como es el caso de Marino. “Como nací y crecí acá en Cúcuta la gente me conoce y me recomienda, yo consigo mis clientes mediante referencias y así es como trabajo” comenta el maestro.
Para este cucuteño que lleva años trabajando en el sector de la construcción, de las enseñanzas que este le ha dejado es compartir el conocimiento con los colegas, tal como lo comenta “hay ocasiones en que algunos ayudantes que he tenido me buscan para que les dé asesoría y eso me da alegría”; así mismo, expresa que para él la construcción es un gremio en donde puede explorar, conocer nuevos productos, diferentes empresas que están en el mercado para estar actualizado y brindar cada vez un mejor servicio.
El señor Marino comparte 5 consejos prácticos a la hora de laborar
- Cuando las cosas se salen de las manos, tratar de pensar con cabeza fría y actuar.
- Compartir conocimientos.
- Trabajar con amor y tener conocimiento de la labor que se va a realizar. Jamás improvisar porque esa es la mayor causal de errores.
- Siempre tratar de dejar a los clientes satisfechos en cada trabajo realizado.
- Arriesgarse y de cada día aprender nuevas técnicas.
Aunque a él no le gusta pensar en el futuro, sino vivir el día a día, no hay otra cosa en la que más se visualice, que trabajar en la construcción el resto de su vida.
Una vez obtenido el carné del maestro, podrá obtener los siguientes beneficios:
- Asistir a capacitaciones teórico-prácticas, concernientes al sector de la construcción.
- Actualización en buenas prácticas a través de noticias diarias.
- Descuentos, bonos y promociones en materiales de construcción de empresas patrocinadoras.
- Certificación de competencias laborales y cursos complementarios a través del SENA.
- Invitación a los eventos gremiales y regionales.