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Este joven estudiante de Tecnología en Construcción de Edificaciones del Sena en Medellín, aspira representar al país en el WorldSkills 2019 en Rusia; un evento en el que los aprendices muestran sus habilidades al sector productivo de todo el mundo.
La ansiedad por quedarse con el cupo al evento WorldSkills que se efectuará en 2019 en Kazán, Rusia, marca por estos días la vida de Danilo Bedoya Álvarez, un joven antioqueño nacido en el municipio de Sonsón, quien estudia la Tecnología en Construcción de Edificaciones en el Centro del Hábitat y la Construcción del SENA en Medellín.
Danilo, actualmente participa en el proceso clasificatorio que se realiza para elegir al representante colombiano en el que cientos de aprendices que se forman en habilidades de todo tipo entre ellas las constructivas, tienen la posibilidad no sólo de competir por ser el mejor del mundo en su especialidad, sino que delegados de empresas de todo el planeta los puedan contactar para ofertas de empleo.
Su pasión por la construcción
A los 13 años, Danilo viajó desde Sonsón hasta el municipio de Bello, en el área metropolitana de Medellín junto a Luz Adriana su madre, su padrastro y su hermano con quienes estaba en busca de mejores oportunidades académicas dado que en la vereda donde vivían, el colegio en el que estudiaba se encontraba a gran distancia y las opciones para transportarse no eran muchas.
Se graduó de la Institución Educativa Concejo de Bello en 2016, donde culminó una media técnica en construcción. Dos días a la semana recibía clases de un profesor en el colegio y una más de un instructor del Sena, entidad en la que tiempo después se inscribió en la tecnología que más le llamaba la atención, aun así, cuando las labores a las cuales se dedicaba su familia eran relacionadas con el campo.
Dedicación y esfuerzo
Desde que comenzó su formación en el Sena, se destacó por su excelente rendimiento. Considera que “una de las formas de salir adelante es dedicarle tiempo al estudio”, es por ello que siempre su interés ha estado en participar en todos los concursos que en el Centro del Hábitat y la Construcción realizan para solucionar problemas en el medio. Incluso lo hizo desde que estaba en el colegio como parte de su ciclo en la media técnica.
“Una de las formas de salir adelante es dedicarle tiempo al estudio”
En 2016 ganó un concurso de mampostería siendo aún estudiante colegial y en 2017 ya en el Sena, llegó cuando se estaba cerrando el ciclo para participar en las clasificatorias al WorldSkill de Abu Dhabi, en el Medio Oriente.
Así fue como inició entonces en el 2018 con las eliminatorias regionales, ocupando el primer puesto en Antioquia lo que le permitió asistir a capacitaciones y entrenamientos en las técnicas de la mampostería como preparación para un preclasificatorio en Bucaramanga que daba cupo a las finales nacionales en Bogotá, en la cual quedó nuevamente entre los clasificados.
Fue complicado, dice, puesto que el entrenamiento lo obligaba a estudiar en las mañanas y recibir clases en las tardes, pero finalmente fue lo que lo llevó fuerte al evento nacional, en el que ante 40 competidores quedó en el segundo lugar, a escasos cinco puntos del ganador con quien tendrá revancha en marzo de 2019, junto al medallista de bronce y el vencedor será quien irá a Rusia.
El estrés que tuvo en el certamen fue implacable, tuvo que recibir masajes por el esfuerzo realizado, puesto que el agotamiento mental iba más allá de la presión que tenía, no solo porque debit ganar, sino porque lo observaban decenas de personas, entre ellas profesionales de la construcción que calificaban sus habilidades.
“Cometí errores en una planitud y una formaleta mal puesta, eso me costó el primer puesto”, asevera.
La ingeniería civil como anhelo
Danilo no solo sueña con ir a Kazán y demostrar sus habilidades al mundo entero, sino graduarse con honores del Sena y más adelante seguirse formando como ingeniero civil. De paso, anhela compartir sus conocimientos con los demás mediante la pedagogía.
Historias como la de Danilo nos inspiran para continuar nuestro trabajo.
