La vida da tantas vueltas que a veces el destino de una persona puede ser el que menos uno piensa. Omar pasó de trabajar en otros sectores ajenos a la construcción y hoy en día labora como maestro de construcción en la región Antioqueña.

Omar es un paisa a quien desde niño le inculcaron la versatilidad, característica que sin lugar a duda, es la que mejor lo define hoy. En el mundo laboral ha tenido la fortuna de conocer diferentes industrias, cosa que le ha ayudado a ampliar sus conocimientos y siempre tener una visión muy integra en lo que hace.

Empezó trabajando en el área de control y calidad en cristalería Peldar, después pasó al área textil donde hacía terminaciones de prendas de vestir y años más tarde por cosas de la vida terminó en el mercado inmobiliario aportando en la entrega de inmuebles en arriendo; su principal labor tal y como lo señala Omar, era darles la certeza y tranquilidad a sus clientes que iban a ocupar un inmueble en buenas condiciones.

En el tiempo en el que trabajó con inmuebles, a la hora de requerir mano de obra para hacer adecuaciones en los espacios, tuvo muchos inconvenientes porque estos no respondían a la calidad que buscaba. Fue así como con sus conocimientos previos a Omar se le ocurrió la brillante idea de capacitar a maestras cabeza de hogar para que finalmente se fueran vinculando como ayudantes.

“Una de ellas empezó puliendo un muro, luego pasó a limpiar tubos, instalar codos, aplicar pega según sus usos, y hoy en día ya lleva 7 años trabajando en arreglos locativos de manera independiente, y lo hace de manera excelente” comenta Omar.

Capacitación: el centro de todo

Innegablemente la formación en este sector es un factor infaltable y que no se debería negociar en ningún trabajador, pues ahí radica los buenos resultados de los trabajos que se realicen. Los ambientes y espacios deben ser seguros para quienes los habitan.

En el caso de Omar, aunque el gusto y la curiosidad por la construcción surgió por necesidad de encontrar cómo podía obtener mejores resultados en determinados trabajos, sobre todo en obra blanca, siempre sintió la responsabilidad de formalizar los conocimientos que iba adquiriendo gracias a maestros de construcción con los que trabajaba.

El SENA e importantes marcas del sector, han sido fuentes de actualización para consolidar lo que en algún momento aprendió. Impermeabilización, pintura, plomería, enchape entre otras habilidades.

“Uno no debe quedarse con lo poco que sabe, debe proyectarse hacia el futuro con las cosas nuevas que salen en el mercado” Omar Betancourt.

Relación costo – beneficio

Muchas cosas le han costado a Omar Betancourt para llegar a donde está hoy y desempeñarse como maestro de obra independiente. Sin embargo, todo trae sus beneficios.

A raíz de su experiencia ha logrado impactar la vida de muchas mujeres, a través de los conocimientos que les ha transmitido, y de igual manera lo ha hecho con hombres quienes decidieron unirse a la pasión de trabajar en este sector tan retador como lo es el de la construcción.

Omar siempre trata de rodearse de personas y colegas que le sumen y aporten a su vida y profesión, lo que le ha permitido trabajar en proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas. Actualmente de la mano de ingenieros y arquitectos, está desarrollando una alternativa de desagüe en una unidad de Medellín para evitar las fugas que han venido impactando a los habitantes de algunos apartamentos.

Consejos para la vida

Para Omar, los buenos resultados se pueden lograr a través de:

• Ir más allá de los conocimientos que ya tienen.
• Saber qué materiales va a utilizar y siempre verificar su calidad.
• Trabajar con certeza y honestidad.
• Tener buena comunicación con los clientes.
• Transmitir sus ideas al equipo de trabajo manera clara.

“En la obra debes trabajar como un reloj suizo para que cuando les dé la hora de entregar todo esté en perfectas condiciones”.

Por: Tatiana Bahamón Méndez