Ya comenzó a regir en el país la Resolución 472 del 2017, con la cual se busca disminuir de manera considerable los residuos que producen las construcciones y las demoliciones y que, según cifras del Ministerio de ambiente generan anualmente 22 millones de toneladas de desperdicios.
Uno de los objetivos de la norma, que traza varias disposiciones de obligatorio cumplimiento, es lograr que las empresas que desarrollan los proyectos aprovechen un porcentaje no inferior al 2 por ciento del peso total de los materiales usados en una obra.
Igualmente, el Ministerio recalcó que Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Cartagena, Pereira e Ibagué son las ciudades que más escombros producen en el país. Otros datos de esta cartera revelan que en Colombia esta industria consume el 40 por ciento de la energía, genera el 30 por ciento del dióxido de carbono y el 40 por ciento de los desechos del territorio.
Adicionalmente, el gremio utiliza el 60 por ciento de los materiales extraídos de la tierra y desperdicia el 20 por ciento de todos los elementos empleados en las diferentes edificaciones que se construyen anualmente.