Los seres humanos estamos propensos a tener adicciones ya sean adquiridas de forma hereditaria o adquiridas con el tiempo. Estas al estar presentes en nuestras vidas pueden alterar la forma en que actuamos y cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Algunas de las adicciones a las que podemos estar mayormente expuestos son:
- Tecnológicas.
- Bebidas alcohólicas.
- Sustancias químicas.
- Juegos.
- Entre otras.
En muchas ocasiones hacemos determinadas actividades que al realizarlas de manera repetitiva las convertimos en adicciones que nos pueden dejar trastornos de dependencia, ansiedad, estrés e incluso hasta depresión. En muchas situaciones esto ocurre por las altas jornadas de trabajo o situaciones que se estén presentando en nuestro hogar o en la vida personal.
Es muy difícil aceptar que tenemos adicciones, pero sin duda alguna, reconocerlas nos evitará muchos problemas a largo plazo.
Pueden ser muchas las señales que dejen en evidencia que se trata de una adicción, algunas de ellas pueden ser:
- Ansiedad.
- Cambios en el estado de ánimo de manera constante y radical.
- Irritación.
- Episodios compulsivos.
- Incertidumbre constante.
- Entre otras.
Cuando no las podemos controlar como siempre será mejor visitar a un especialista, pues son ellos los indicados para aconsejarnos sobre cómo manejar esa situación y recuperar poco a poco nuestra tranquilidad y salud mental.