A la Obra Maestros La comunidad de contratistas y maestros de obra en Colombia
Este mes ya se cumplen más de un mes de la reapertura del sector de la construcción en el país, tras haber estado inactivo por cerca de 30 días, debido a la cuarentena que declaró el Presidente Duque para evitar la propagación del COVID-19. Si bien, la reactivación beneficia a cerca de 1.600.000 trabajadores, de acuerdo a cifras de Camacol, las obras de construcción deben seguir un estricto protocolo de bioseguridad determinado por el Ministerio de Salud, con el fin de prevenir el contagio de los trabajadores. Pero ¿cuáles son las medidas más importantes? y ¿cuáles son los elementos de protección personal más recomendados para los trabajadores?
De acuerdo con la resolución 000682 del 24 de abril del 2020, antes del ingreso del personal a la obra de construcción, todos los trabajadores deben pasar por un puesto de control en el cual se les debe tomar la temperatura. Aquellos que en dicho control superen los 38 grados deberán ser notificados al director de la obra para la toma de medidas pertinentes. Además, deben diligenciar un formulario donde se registran los síntomas relacionados con enfermedades respiratorias y contacto con personas que hayan tenido resultados positivos a la prueba del coronavirus.
Adicionalmente, se debe hacer una desinfección periódica de áreas como campamento, almacenamiento de maquinaria, herramientas de trabajo individual, comedor, sanitario, lockers, ascensores y áreas de descanso. Los trabajadores no pueden compartir sus herramientas de trabajo o elementos personales como vasos y cubiertos y deben mantener un distanciamiento de dos metros entre ellos. Asimismo, ningún trabajador debe llevar su uniforme a su casa y en caso de ser necesario deberá lavar la suela de los zapatos con agua y jabón antes de entrar, lavarse las manos por 30 segundos y bañarse. Además, deberá lavar la ropa con agua caliente y mantener al menos dos metros de distancia con personas de alto riesgo para el COVID-19, como lo son las personas mayores de 60 años.
Las empresas deben comunicar las medidas de prevención de riesgos a todos los empleados y contratistas y deberán realizar capacitaciones sobre los protocolos que se deben seguir en caso de presenciar un caso sospechoso o confirmado del virus. Por otra parte, la empresa debe proveer a los empleados de tapabocas y guantes de látex y deberá asignar turnos de acceso a zonas comunes y comedores. También, en caso de contar con transporte para los trabajadores, el vehículo deberá desinfectarse antes y después del traslado.
En cuanto a los Elementos de Protección Personal (EPP) se recomienda desinfectar especialmente las costuras de los overoles y contar con servicio de lavandería para controlar su higiene. También, se deben desinfectar al menos una vez al día con alcohol al 70%, agua y jabón elementos como cascos, botas, protección auditiva y visual. En el caso de los guantes se recomienda lavarlos diariamente y desinfectarlos según su material.
Un elemento de protección personal indispensable para este sector son las pantallas protectoras de PETG, ya que protegen toda la cara disminuyendo la posibilidad de contagio por fluidos. Además, brinda una mayor transparencia, flexibilidad y resistencia y al contar con un peso inferior se convierte en un elemento ergonómico y cómodo. De hecho, la alianza de empresas nacionales IdePlas, Solutions Group y ProtoLAB recientemente desarrolló una máscara especial para el sector de la construcción, la cual se adapta fácilmente al casco de los trabajadores, haciendo que su uso sea práctico y fácil.
“Las pantallas de protección facial son un elemento de seguridad para evitar contagios, que se suman al uso de otros elementos para reducir las posibilidades de infección. Debido a que los trabajadores del sector de la construcción están cerca a varias personas en las obras, están expuestos a un mayor riesgo de contagio”, afirmó Bernardo Ordoñez experto en bioseguridad.
Con estas máscaras se reduce considerablemente el contagio por microgotas y se evita que los trabajadores se toquen la cara, reduciendo la posibilidad de contagio, a través de la boca, nariz u ojos. Así, con el cumplimiento riguroso de este protocolo y con el uso de los elementos de protección adecuados, se busca garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores del sector de la construcción. Finalmente, se espera que todas estas medidas se repliquen en otros sectores para su pronta reactivación.
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