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Cotizando muros de mampostería


Por: Sebastián Aguirre

La idea es que usted no se tumbe pero que tampoco engañe a su cliente. Aquí encontrará algunas ideas de un experto para que su propuesta se ajuste a las necesidades de quien solicita su trabajo con precios justos y razonables.

La presentación de una cotización es quizá uno de los aspectos más importantes que un maestro de obra debe tener en cuenta en su trabajo, puesto que, si la propuesta es convincente, el cliente la elegirá entre los demás competidores. Por eso, esta actividad no puede ser tomada a la ligera y debe ser lo más específica y detallada posible, no solo para que todo quede claro ante el interesado, sino para evitar malos entendidos en el futuro.

Al cotizar la realización de un muro de mampostería hay muchos elementos claves que tienen que ir en el documento que se le presente al interesado.

Con la ayuda de Andrés Feijoo, socio de la firma F&S Contratistas, especialistas en muros de mampostería, le ayudamos a resolver algunas de las inquietudes más comunes.

1.Cotizar dependiendo de la cantidad

Una de las fórmulas que Feijoo recomienda es cotizar según la dimensión que tenga la obra, es decir, los metros que tenga el muro a construir.

“Si son pocos metros, va a ser un poco más caro en proporción a si la cantidad es mayor”.

2.Según el tipo de obra

El valor final del trabajo variaría en cuanto el muro vaya a ir en la fachada o en el interior. Si por ejemplo este implica trabajos en altura, hay que considerar en el precio temas como el manejo de andamios, sea tubular o colgantes y la compra de arneses o líneas de vida.

Es recomendable que usted no use precios históricos del alquiler de los equipos de trabajo en alturas. Siempre verifique con el proveedor antes de cotizar

3.De acuerdo al muro de mampostería

El precio del metro cuadrado, dependerá del muro que se tenga que hacer, y el material que se deba utilizar. ¿Será con adobe sucio o rayado? ¿Catalán, bocadillo, en bloque de concreto?

En muchas ocasiones, las constructoras realizan exigencias a las que el maestro debe acoplarse, como que se instalen dovelas cada metro o metro con 20 centímetros, o que por cada tres hiladas se deban poner dos varillas de grafil, dice Andrés. Todos estos casos deben estar debidamente consignados en la cotización para poder hacer el cálculo tanto de materiales, como de mano de obra y tiempo requeridos.

4.Personal y utilería

La cotización es la oportunidad para que el maestro deje claro un tema clave y muy delicado en la cotización: el manejo del personal que realizará el trabajo de mampostería.

“ Dependiendo del número de trabajadores, la mayoría de las obras están exigiendo la presencia de un personal de Seguridad Industrial y Seguridad Ocupacional, lo cual ha aumentado los costos”, asegura Feijoo.

Otro tema es el suministro de la utilería que se les da a los obreros para su seguridad, como los arneses, los cascos, las gafas, los guantes, pero en algunos proyectos esto no ocurre y le cargan el costo al maestro, quien define si incluir o no este asunto en la cotización, aunque el costo se incrementará en gran medida.

5.Las pólizas de cumplimiento

Hoy en día, comenta Feijoo, muchas empresas que contratan, están exigiendo la inclusión de pólizas de cumplimiento par a gar antiz ar la estabilidad de la obra y que el contratista cumpla las obligaciones laborales que tiene con sus empleados.

6.Exigir cantidades y medidas precisas

Este aspecto es clave, señala el experto, ya que le permite al maestro ir más a la fija en su cotización. Puede existir algo de flexibilidad, pero lo mejor es que sean lo más exactas posibles para que el costo se ajuste más a la realidad del trabajo contratado.

7.Una fórmula recomendada

Andrés Feijoo comparte una fórmula que puede serles útil a los maestros de obra.

“Un metro cuadrado de adobe rayado puede requerir más o menos unas 12.5 unidades; en bocadillo pueden ser 57 unidades más o menos, en catalán entre 29 y 22 dependiendo del tipo, eso va variando según la cantidad, que puede variar según el material; yo las cobro a 850 pesos la unidad. El maestro que no sepa cómo cotizar puede sacar el precio para cotizar una medida de metro cuadrado de mampostería”.

Y agrega que por aparte se debe cotizar la dovela, que puede ser a $7.000 el metro lineal, y el alambrón o grafil, que puede costar a $500 la misma medida. Con eso, usted maestro podrá presentar una cotización más precisa

En muchas ocasiones, las constructoras realizan exigencias a las que el maestro debe acoplarse, como que se instalen dovelas cada metro o metro con 20 centímetros, o que por cada tres hiladas se deban poner dos varillas de grafíl, dice Andrés Feijoo , socio de la firma F&S Contratistas.

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