¿Quién pintó la Iglesia? Conozca a Jorge Castañeda.

A nuestro WhatApp maestro llegaron hace unos días, una gran cantidad de fotografías de catedrales e iglesias recién pintadas, y aunque pensamos que era un error, el mensaje fue revelador: «Quiero contar mi historia en el periódico A LA OBRA MAESTROS, soy pintor de catedrales. 

INICIOS  

Jorge Castañeda lleva 24 años en la construcción, es oriundo de Manizales, pero gracias a su trabajo ha recorrido casi todo el país, empezó en Bogotá a los 19 años, “luego de terminar el ejército salí a buscar trabajo y a estudiar, pero pues por falta de dinero no pude terminar mi carrera, que de hecho era muy distinta era ingeniería de alimentos, entonces aplace semestre y me metí en el gremio de la construcción”. Afirma Jorge.   

En la capital conoció a ‘unos gringos’ como el mismo menciona que viajaban por toda Latinoamérica trayendo unos equipos de aplicación de pintura que funcionan sin aire, “esos equipos son como un compresor, creo que con esos equipos pintan los aviones, entonces ellos pintaban demasiado rápido, en tiempo muy corto, entonces así fue que aprendí” cuenta Jorge.  

Pero no solo aprendió de pintura también a instalar construcción liviana o Drywall algo que apenas estaba entrando al país,  

“y vi que con estos equipos todo era muy rentable, entonces me quedé trabajando acá”.  

HOMBRE DE HOGAR 

Jorge está casado hace 14 años con Nohora Ramírez, y entre risas dice que siempre está pendiente del hogar sin embargo “Me da miedo sacar una camisa del cajón y me queden torcidas las otras porque me regaña o dejar un vaso sin lavar esa me regaña es muy meticulosa con el orden, a veces es cansoncita pero es un excelente mujer”. Puntualiza.  

Y que sería de Jorge, sin Juan Felipe, su hijo que tiene 9 años y está en 4to primaria. Su hogar esta radicado en Manizales ya que después de recorrer todo Colombia tomaron la decisión de asentarse en esta bella ciudad.  

SU LABOR, SU RECOMPENSA DIVINA  

La primera iglesia que yo pinte fue la catedral de la dorada caldas, comenta Jorge, y quizás de la forma más graciosa posible, “yo en ese momento estaba un poquito mal económicamente y fui a hablar con el padre, le comenté la situación y el por curiosidad me preguntó por el precio de la pintada y el tiempo, no me quería dar el trabajo, me decía:  

“Jorge, como me va a decir que 3 personas me van a pintar la iglesia en tres meses si aquí vino un equipo de 12 personas y demoraron casi 3 meses pintándola entonces le dije padre le voy a hacer una prueba.”  

Jorge llevo su equipo y pinto un pedazo de un salón, y él padre solo le dijo: “No, Jorge Hagale, arranquemos”.   

“Entonces yo ahora trabajo es por referencia porque yo he pintado muchas iglesias, me llaman muchos sacerdotes y me dicen Jorge usted pinto X iglesia el padre me dio su referencia, véngase y ensayemos”.  

Para él, los beneficios de los equipos Airless son fundamentales: 

• Impecable 
• Super rápido  
• Pintar superficies muy grandes  
• Tiempo de ejecución muy corto  

Según Jorge 3 operarios pueden pintar una iglesia en mes y medio y hablando de iglesias grandes.  

Él ha pintado 3 de las 17 iglesias de Tuluá/Valle en 5 meses y medio y explica qué si ese mismo procedimiento lo hubiera hecho con rodillo, brocha y más o menos ocho personas, se hubieran tomado 3 meses en una sola iglesia.  

JORGE Y SU EMPRESA 

“Me toco legalizarme como empresa, y llevo realmente poco como 2 años y medio, se llama Paint Tec Colombia S.A.S, solicité los permisos correspondientes, cuento con trabajadores con sus cursos de alturas yo tengo mi curso de alturas, todo en regla”, explica Jorge. 

Todos ellos deben estar afiliados a salud, seguridad social y riesgos, y como el trabajo por lo regular es en alturas la documentación tiene que estar perfectamente al día “a mi me hacen auditorias por ejemplo la comunidad de lo salesianos yo a ellos también les pinto los colegios y las iglesias y me exigen tener todo en orden” cuenta Jorge.  

Jorge dice: “yo mismo me considero pionero en el uso de las maquinas airless, incluso el mantenimiento se lo hago yo mismo, incluso hay personas que me envían los equipos y yo les hago las revisiones los limpio los aseo”.  

Hoy Jorge tiene su grupo de muchachos porque según él prefiere incurrir en gastos de transporte, porque ya son de su confianza y viaja con ellos por todo el país pintando iglesias.   

“Yo me meto en la obra, también me subo, yo mezclo las pinturas, yo hago la distribución de todo, uno tiene que estar muy pendiente de todo, de la responsabilidad, entonces por ejemplo tengo que estar encima que se me pongan el casco, que se me pongan el arnés, que se me enganchen, que no vayan ni tomados ni nada de eso, yo tengo que estar metido, yo intento no delegar, prefiero ensuciarse y evitarme problemas de responsabilidad civil o penal por causa de un accidente o con un operario. Yo me pinto hasta la cabeza”  

Para Jorge dos de las mejores obras  en iglesias que ha hecho han sido: La de Salesianos en Tulúa, y la iglesia la Hermita de Marikita hecha en piedra, “creo que es la segunda iglesia que hicieron en Colombia esa iglesia tiene alrededor de 440 años, estaba muy fea como queda en las cercanías del Nevado del Ruiz pues obviamente, la ceniza la lluvia acida y todo la tenían muy manchada a la iglesia se le hizo un hidro lavado y quedo preciosa.  

Jorge recomienda 

 Cuatro cualidades del buen pintor según Jorge Castañeda  

• Responsabilidad  
• Legalidad  
• Calidad de materiales  
• Cumplimiento.  

El tiempo libre de Jorge 

Jorge cuenta que con su grupo de trabajo juegan todos microfútbol, entonces “perdemos con todos, pero hemos jugado por todo el país”, afirma jocosamente.  

Y con su familia le gustan los planes con su hijo como ir a cine, y visitar zonas verdes y acampar, “nos gusta estar lejos de la tecnología, y a veces nos vamos para una finca donde tengan cultivos, asamos carne, para que mi hijo se integre con el campo” cuenta.  

Y finalmente…   

Muchachos mucha responsabilidad, hay gremios que no son muy recomendados, por incumplidos o borrachos entonces hay que cambiar la imagen de cerveceros, tratar de hacer las cosas muy bien, porque eso es abrir las puertas, y trabajar demasiado pulido.