La calidad es una característica infaltable al momento de realizar determinado trabajo, pues de ella dependerá el resultado final y el nivel de satisfacción del cliente.
La mejor garantía que se le puede ofrecer a un cliente es la aplicación de productos de calidad que además de cumplir con su función de darle vida a las superficies a través del color, cuenten con propiedades especiales que cuiden de ellas y preserven su apariencia.
No todos los productos son iguales
Sapolin, una marca Invesa, tiene un gran portafolio que integra múltiples productos con diferentes componentes, el uso de cada uno de ellos dependerá de la superficie que se desee pintar o el problema que desee solucionar.
Recordemos la clasificación de las pinturas según la NTC 1335 según su uso:
Pintura tipo 1
Son aquellas que por sus componentes brindan un eficiente cubrimiento a menos capas y se utiliza para decorar superficies exteriores e interiores. Es una buena opción en acabados arquitectónicos, pues protege las superficies de la humedad y suciedad.
Pintura tipo 2
Son resistentes a la abrasión, tienen buen rendimiento y adherencia. Es recomendada para espacios interiores.
Pintura tipo 3
Por sus características, se utiliza en interiores como pintura de acabado final y en áreas que no deban someterse al lavado.
Educar al cliente
Cuando ustedes como pintores van a realizar un trabajo, se pueden enfrentar a diferentes tipos de clientes: el que selecciona los productos por cuenta propia sin asesoría, el que sugiere siempre determinados productos sin conocer sus usos y el que se deja asesorar por el experto, en este caso, por ustedes.
Primer escenario
El que pone los materiales a su gusto.
Es aquel que prefiere utilizar los productos de la marca de su preferencia por x o y motivo, o simplemente los elige de acuerdo con su presupuesto.
Con este cliente deben tener mucho cuidado, no vaya a ser que, por cumplir con el trabajo, terminen perdiendo tiempo y dinero. Si este es el escenario, deben advertirle al cliente lo que puede llegar a pasar al utilizar productos que no son de calidad o que no son los indicados para el propósito que lo desea.
En el caso de que el cliente no quiera seguir la sugerencia, antes de empezar la aplicación es importante que dejen todo por escrito para evitar que deban incurrir a un doble trabajo por garantía.
Segundo escenario
El que contrata a todo costo son esos tipos de clientes con los cuales pueden trabajar con tranquilidad, pues ustedes como expertos podrán elegir los materiales de calidad, que tengan garantía y que se ajusten a sus necesidades de aplicación.
Es estos casos es importante que realicen un presupuesto de manera detallada donde se expresen los materiales a utilizar con sus respectivas características y costos. Una recomendación es tener los costos actualizados para que no les jueguen una mala pasada.
Tercer escenario
El cliente que se deja asesorar. Este es el mejor escenario, aquí lo que cuenta es la experiencia que tengan ustedes y la forma en que manejen la relación con el cliente.
Existen muchas herramientas que les permiten revisar a través del celular gamas de colores y de esta manera hacer que la asesoría al cliente sea más efectiva. Es clave que puedan identificar lo que ellos quieren para poder realizar una buena asesoría; en términos de administrar la relación, este tipo de clientes son los que menos demandan trabajo.
El kit de la remodelación
¡Importante! Siempre lean la ficha técnica de cada producto y siga sus indicaciones.
Crea con tranquilidad tu propio mundo, ¡píntalo con Sapolin!
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