Por: Tatiana Bahamón Méndez
Cuando por alguna razón visitamos un centro hospitalario, pocas veces pensamos en lo importantes que son cada uno de los detalles que componen su estructura y que hacen que sus espacios otorguen bienestar para cada una de las personas o pacientes que recurran a él.
La iluminación es un punto crucial en todo tipo de construcción, ya sea que su uso final sea residencial, comercial, institucional, etc., no obstante, como podrán imaginarse, al tratarse de instituciones como lo son los centros hospitalarios, se deben tener en cuenta determinados parámetros para la distribución de luminancias
¿Qué se entiende por distribución de luminancias?
Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público RETILAP, este concepto hace referencia a la sensación de claridad de una fuente de luz o un objeto iluminado. Es decir, que cuando se habla de una buena distribución de luminancia, quiere decir que esta ayudará a la agudeza visual, sensibilidad al contraste y eficiencia de las funciones oculares.
Áreas comunes de un hospital
Estas instituciones suelen contar con numerosas áreas específicas como lo son:
- Quirófanos.
- Salas de espera.
- Habitaciones de pacientes.
- UCI.
- Laboratorios.
- Entre otros.
Cada uno de estos espacios, requiere un tratamiento especial de iluminación. En esta oportunidad hablaremos de las 3 primeras áreas mencionadas.
Quirófanos
Al ser estos espacios destinados para realizar intervenciones quirúrgicas, es de gran relevancia contar con óptimas condiciones de iluminación. Normalmente requieren de iluminación directa y con mayor amplitud por el tipo de procedimientos que realizan en dicho lugar.
El Anexo General del RETILAP establece que para salas de operación se debe contar con los siguientes niveles de luminancia: (ver tabla 1).
Tabla 1. Niveles de iluminancia exigibles en quirófanos.
NIVELES DE ILUMINANCIA (lx)
Mínimo | Medio | Máximo | |
Iluminación General | 500 | 750 | 1000 |
Iluminación Local | 10000 | 30000 | 100000 |
Los anteriores valores de niveles de luminancia, son los recomendados puesto que permiten una adaptación gradual y evitan problemas de deslumbramiento o desorientación.
Salas de espera
Las salas de espera son de mayor circulación. A través de la iluminación se puede recrear confianza, seguridad y relajación para lograr un efecto positivo y emocional especialmente a los pacientes y visitantes.
Este tipo de áreas a diferencia de los quirófanos, no requieren de iluminación local. Ahora si se preguntan ¿Por qué resulta importante tener una iluminación específica en este espacio que no es tan especializado como los demás? La respuesta es sencilla; para reducir la sensación de tiempo de espera, pues estos en la mayoría de los casos son prolongados (ver tabla 2).
Tabla 2. Niveles de iluminancia exigibles en salas.
NIVELES DE ILUMINANCIA (lx)
Mínimo | Medio | Máximo | |
Iluminación General | 50 | 100 | 150 |
Habitaciones
Las habitaciones sin lugar a duda por el uno de los espacios donde los pacientes pasan el mayor tiempo de su estadía y por ende, este debe estar en óptimas condiciones que favorezcan su bienestar.
En estos casos, en el RETILAP se indica que los niveles de iluminancia deben ser de 500 lx máximo, evitando luminancias excesivas que puedan ocasionarle mayor estrés al paciente e incluso irritación.
Tabla 3. Niveles de iluminancia exigibles en Observación.
NIVELES DE ILUMINANCIA (lx)
Mínimo | Medio | Máximo | |
Iluminación General | 200 | 300 | 500 |
¿Qué puede ocasionar una mala iluminación?
Después de haber mencionado la importancia de realizar una adecuada distribución de iluminancia, al tratarse inadecuadamente, puede acarrear:
- Fatiga visual por contrastes muy altos.
- Reducir la visibilidad.
- Afectación en el estado de ánimo de los trabajadores que se encuentren en dicho espacio, o de los mismos pacientes.
- Fatiga visual por contrastes muy altos.
- Reducir la visibilidad.
- Afectación en el estado de ánimo de los trabajadores que se encuentren en dicho espacio, o de los mismos pacientes.
Ahora bien maestras maestros y contratistas, la tarea está en no dejar nada al azar, y siempre validar con las normas existentes o los reglamentos que existan. En este caso, en el Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público encuentran todos los detalles de acuerdo con el tipo de recinto o actividad a trabajar.