La mayoría de las personas pasan entre el 60 y 70% de tiempo en sus espacios de trabajo, por lo cual, la iluminación en oficinas se convierte en un tema fundamental y por ende, en una oportunidad de trabajo.
Por: Daniela Suarique Aministradora Universidad del Rosario Estudiante Interior Design Institute USA Propietaria de @danielasuariquedesign @electricoseiluminacion
Hay muchos factores importantes a la hora de iluminar espacios como oficinas para evitar la fatiga y como consecuencia, los bajos niveles de productividad por el aumento de la desconcentración. A continuación les compartiré unos pasos para evitar los inconvenientes anteriormente mencionados al realizar este tipo de trabajos.
1. Identificar el tipo de iluminación
Hay dos tipos de iluminación: iluminación general e iluminación directa.
Iluminación general
Este tipo de iluminación proporcionará una cantidad adecuada de luz uniforme en todo el espacio, de esta forma se minimiza las sombras y la carencia de luz natural en el espacio.
Para este tipo de iluminación se utilizan paneles led, lámparas lineales o en su defecto, distribuidas de manera uniforme en el espacio.
Sin embargo, con la nueva era del diseño de interiores este tipo de iluminación se ha convertido en todo un arte. Se han realizados diseños alternativos con formas versátiles que rompen la monotonía de los elementos de iluminación tradicional para generar espacios más creativos y agradables.
Iluminación directa
Este tipo de iluminación es especial para zonas específicas de trabajo. Se caracteriza por estar ubicada en las áreas donde se realicen tareas puntuales como zonas de lectura y escritorios.
Los accesorios instalados y utilizados en estas zonas pueden variar desde lámparas colgantes hasta focos sobre escritorios. Así mismo, los accesorios móviles como lámparas de pie o mesa gracias a su funcionalidad pueden ser de gran ayuda ya que la persona puede redireccionar la luz según lo desee.
Este tipo de iluminación debe ubicarse de manera adecuada para evitar el deslumbramiento e incomodidad. Por ejemplo, las lámparas colgantes que están ubicada sobre las mesas de trabajo o escritorios, deben estar a una altura no mayor a 80 cm sobre la mesa. De esta forma el área de cobertura de iluminación será adecuada y eficiente.
2. Elegir la luz adecuada
Una de las preguntas más frecuentas al momento de colocar una adecuada iluminación en oficinas es ¿qué tipo de luz se debe colocar? aquí se puede hablar de dos aspectos:
Fuentes de luz artificial
En el mercado existen diferentes tipos: incandescente, fluorescente, halógeno, sodio y finalmente LED. Esta última es la opción más adecuada ya que permite un ahorro eficiente gracias a su sistema integrado, no genera calor y la cantidad de lúmenes es mucho mayor en comparación a los otros sistemas de iluminación.
Temperatura de color
La temperatura de color adecuada depende de la actividad a realizar o la finalidad del uso del espacio. Existen 3 tipos de temperatura color:
- Cálida (2700K – 3000K)
- Semicálida (4000k)
- Fría (5000K – 6500k)
Para los espacios como oficinas y áreas de trabajo se usa una luz fría o semicálida, pues son colores muy cercanos al de la luz natural. Sin embargo, hoy en día existen espacios de trabajo combinados con áreas de esparcimiento como el coworking que le permite a los usuarios mayor flexibilidad a la hora de trabajar.
Para las zonas de esparcimiento se busca una luz más bien cálida que aluda a un ambiente más bien agradable donde no se requiera una cantidad de luz natural significativa.
Todos estos aspectos se deben considerar para obtener una adecuada iluminación en oficinas. Esta iluminación no solo debe brindar un ambiente agradable sino óptimo para que los usuarios se sientan cómodos, mejoren su productividad y se evite el absentismo laboral.